lo que tiene estar en la política es que si se deja pasar el tiempo suficiente –que no suele ser mucho– empiezan a aparecer los trapos sucios. Y así como para los propios la memoria flaquea, los del contrario se tienen siempre en la recámara, listos para ser lanzados cuando surja la ocasión. A Ábalos le han exigido la dimisión desde las bancadas del PP en el Congreso por el Delcygate. Y su reacción ha sido la de desenterrar el 11-M: “El partido de la mentira nos hizo pensar a toda España y al mundo que el peor atentado de la democracia lo hizo ETA para salvarse”. Es lo que pasa cuando todos tienen cosas que callar. FOTO: ábalos | efe