DE cierto entrenador se dijo siempre que de no haberse inventado el fútbol se habría pasado la vida cuidando vacas y sachando patacas. ¿Qué hubiese sido de Sergio Ramos? Por Andalucía se llevan más los toros y las aceitunas, así que podría haber acabado de banderillero o vareando olivos. Pero desde pequeño mostró soltura dándole patadas al balón –tanta como a los contrarios– y llegó al Madrid. En las artes marciales también hubiese tenido futuro. En la Champions le descoyuntó un hombro a Salah con una llave de judo y le provocó una conmoción cerebral a Karius con un codazo, según los médicos. Ojito Jackie Chang. FOTO: ramos, en plena llave de judo a salah | aec