Abstracción Gallega 1953-2003

La galería José Lorenzo-La Marina ofrece la muestra ABSTRACCIÓN GALLEGA (Informalismo y geometría 1953-2003), en la que 50 años del arte no figurativo de Galicia aparece representado por los pintores Manuel Molezún, Jesús Núñez, Mantecón, Luis Caruncho, Xulio García Rivas, Ánxel Huete, Reimundo Patiño ,Darío Álvarez Basso y por los escultores Pepe Galán, Silverio Rivas, Manuel Patinha e Ignacio Basallo. Un capítulo muy importante de nuestra plástica fue escrito por estos y algunos otros artistas no presentes, como Labra, que la acercaron a las tendencias más avanzadas del arte contemporáneo, en este caso la corriente informalista y la geométrica, sin que por ello mermase la impronta de nuestro espíritu, que puede aflorar en las mismas materias utilizadas, en las formas, los pigmentos y colores o el tratamiento del espacio. Empezando por este, la obra de X. García Rivas abre inquietas ventanas a la lejana y dorada luz, nos sumerge en el misterio de las nebulosas y grisáceas atmósferas o nos hace partícipes de un ilimitado ámbito otoñal.


Reimundo Patiño inscribe cuñas carnales y patéticas en la inmensidad azul, mientras buscan estas los resplandores del sol. De orilladas arquitecturas y paisajes que se expanden al infinito hablan los grabados de Jesús Núñez. La calidez terrosa, a la manera de los reticulados campos de labor ( o leiras) puede verse en la obra de Manuel Molezún o quizá la imbricación de viejos pergaminos guardianes de secretos.


De las coagulaciones de la sangre, de superficies de rocas ferruginosas o de burbujeantes líquidos rojos puede hablar “Tasenakek” de Darío Á. Basso En el lado de la abstracción geométrica está la obra de Luis Caruncho, como “Blanco sobre blanco”, de reminiscencias suprematistas, o “Composición geométrica” donde dos rectángulos azul-grisáceos dialogan con el blanco espacio. Mantecón usa el rigor geométrico con pureza minimalista usando el rectángulo y el cuadrado que aparecen apenas conmovidos por leves auras, por sutiles desplazamientos o por ligeros grafismos , como ocurre en Díptico.


La obra de Huete crea inéditos espacios, por medio de contrastes de planos rojos, blancos y negros. En cuanto a los escultores, Pepe Galán presenta dos obras de la serie “Ferrotecidos” en la que combina formas blancas de inspiración orgánica con largos tubos de hierro;. Patinha ofrece dos de sus potentes esculturas, una de las cuales recuerda una enorme semilla y la otra un gran peine. Traza de enhiesto pilar totémico (asimilable a nuestras piedras fitas) tiene la escultura de fibra de vidrio de Silverio Rivas, en la que la recta y la curva, lo cerrado y lo abierto hablan de la eterna dialéctica de la vida. En la escultura de Ignacio Basallo se dan cita el contraste entre lo sólido y pesado y lo ligero: la base de madera sirve como sostén de un aéreo conjunto de 9 formas ovulares de cartón, suspendidas en el aire por un delgado tubo de cobre. Una silueta negra de madera lacada, de perfil antropomorfo, obra del desaparecido Luis Cons, completa este viaje.

Abstracción Gallega 1953-2003

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