Un incendio en una de las emblemáticas galerías de María Pita desata la alarma

A pesar de que el incendio que se declaró a las siete y media de la tarde de ayer en el número 20 de la plaza de María Pita no fue grave, la humareda que se elevó de las emblemáticas galerías junto a la calle de Riego de Agua desató la alarma entre los viandantes. La estructura de madera podía ser pasto de las llamas, así que los Bomberos acudieron rápidamente desde el Millennium, donde estaban realizando unas prácticas. La labor de extinción fue rápida, pero las llamas consiguieron dañar cerca de treinta metros cuadrados del techo de madera, aunque los daños no afectan a la estructura.

El edificio se hallaba cubierto por un andamio, puesto que estaban repintando la fachada. Precisamente, el foco del incendio fueron los trabajos: los pintores estaban empleando una herramienta parecida a un soplete para calentar la pintura vieja y así poder retirarla más fácilmente con una espátula. Cuando acabaron la jornada y abandonaron el lugar, la pintura acabó combustionando en varios focos a lo largo del cuarto piso. El fuego se propagó al interior, y así fue como dañó el techo, pero el humo también afectó al edificio de al lado cuando se coló por el cuarto y quinto piso.

Pero como todas las viviendas afectadas estaban vacías, nadie resultó herido. Una de las dueñas del piso pudo contemplar cómo ardía y fue consolada por la propia alcaldesa, Inés Rey, que se había acercado a contemplar lo ocurrido. También hicieron acto de presencia unidades de la Policía Local y ambulancias

Dos horas después, los Bomberos aún se encontraban allí, vigilando que el calor no volviera a provocar nuevos brotes al prender en la estructura de madera, que es muy sensible a los incendios, en lo que se denomina “combustión latente”. No fue hasta las diez de la noche que se declaró finalizado el dispositivo.