¿QUÉ QUIERES, PABLO IGLESIAS?”

Muchos dirigentes socialistas se quedaron atónitos cuando escucharon a Pablo Iglesias desgranar su “programa” de gobierno. Normalmente a algunos de los líderes de Podemos les sobran unas cuantas dosis de soberbia, van perdonando la vida al personal y eso termina irritando hasta al más pintado. La verdad es que yo no sé si cuando Iglesias se pone arrogante es solo táctica o es que es su natural, el caso es que los que van de sobrados terminan resultando antipáticos.
Pablo Iglesias puesto a pedir realmente lo que se ha pedido es ser presidente de Gobierno aunque ceda a que en su tarjeta de visita ponga vicepresidente. Quiere todo el poder y por pedir que no quede.
Iglesias siempre va un paso por delante de Pedro Sánchez, de manera que ahora queda por ver cómo maneja la situación el líder socialista.
Sánchez no puede ceder tanto poder como le pide Iglesias; es más, aunque solo le diera un poquito, incluso menos de la mitad de lo que líder de Podemos pide, tengo la impresión de que este siempre llevaría la iniciativa y sorprendería día sí día también a Sánchez y compañía. Además si el PSOE aceptara aunque solo fuera el veinte por ciento de lo que plantea Iglesias terminaría firmando su propia sentencia. Pero a los ciudadanos nos viene bien conocer el programa de Podemos, lo que haría si tuviera el poder y la verdad que es algunas de sus propuestas dibujan un país que nada tendría que ver con los estándares de la Unión Europea.
Puede que tengan parte de razón quienes apuntan que en realidad Pablo Iglesias lo que quiere es una adelanto de las elecciones, porque cree que puede fagocitar al PSOE. Claro que también puede ser que Iglesias crea que para su propia supervivencia política Pedro Sánchez puede pagar un precio más elevado del que le gustaría, y que apretándole mucho al final terminará cediendo sino en el todo en una parte importante. 
También hay quienes apuntan que ambos podrían estar interpretando una gran obra de teatro de la que solo ellos conocen el final. No lo sé. Lo que sí me sorprende es que Sánchez y los suyos sean tan blanditos con Iglesias y Podemos. Durante la reciente campaña electoral Sánchez se dejó comer el terreno por Iglesias. En los debates Iglesias le castigaba y Sánchez encajaba el castigo sin rechistar. Pero ahora se trata de palabras mayores, se trata de aceptar o no un programa que supondría que el Gobierno estaría de hecho en manos de Podemos y que estos constituirían un poder dentro del poder, un Estado dentro del Estado.
Ahora la suerte está echada aunque no nos enteraremos del desenlace definitivo hasta dentro de dos o tres capítulos. Y soy de las que creen que al personal, o sea, a los españolitos de a pie como usted y como yo, se nos empieza a hacer interminable esta obra de teatro. 

¿QUÉ QUIERES, PABLO IGLESIAS?”

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