El desprecio de la Marea a la plantilla de la Fábrica de Armas


LA Fábrica de Armas, cualquier fábrica de armas, no será jamás la industria favorita de la Marea, nasí pa’ganá. La xente do común es pacifista convencida y, por lo tanto, más partidaria de, por ejemplo, una fábrica de semillas de margaritas y ya no te cuento si la producción es ecológica. Pero aun así parece mentira que Xulio Ferreiro, el Varoufakis de A Gaiteira, no preste la menor atención a los antiguos empleados de la factoría. Los socialistas se reunieron con ellos ayer y los populares lo harán la semana que viene, pero el alcalde ni ha contestado a su petición de que los recibiese. Quizá sea que al mareante responsable de las pancartas de solidariedade que con tanta frecuencia cuelgan del balcón del palacio municipal se le olvidó encargar una esta vez, o que la empresa que las elabora está harta de los retrasos en los pagos, que todo es posible, pero incluso así es lamentable que el silencio sea toda la respuesta del Concello a los extrabajadores.

El desprecio de la Marea a la plantilla de la Fábrica de Armas

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