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 Las cuitas del idioma vernáculo

SE rasgan las vestiduras azulonas los nacionalistas más recalcitrantes al enterarse de que la grey juvenil no practica el vernáculo y prefiere aventurarse en la vida con el castellano y un tercer idioma que suele ser el inglés. La lengua autóctona pervive en las capas más adultas de la población, ya jubiladas, que lo hablan con pulcritud ancestral, pero les cuesta escribirlo, porque los cambios académicos han dado la vuelta a la antigua gramática y la irrupción del lusismo agregó incomodidades para discernir la terminología adecuada. Las autoridades ya establecidas, y las que aspiran a estarlo tras las elecciones, han puesto el grito en el cielo atemperando la potencia del berrido a sus cromosomas patrióticos. En cualquier caso, los monopolizadores del galleguismo a ultranza, y soberano, quizá tengan que rebajar dos vueltas la presión de las cadenas lingüísticas, negociar con el otro bando una salida razonable y repasar los manuales de Manuel Fraga al respecto.

 Feijóo sigue al alza en el PP

LEEMOS que en la decadente recepción madrileña en honor de la Constitución el premier gallego fue objeto de enorme atención. Narran que los dirigentes del PP lo saludaron con especial cordialidad y que los ministros también mostraron su afecto. Tales exhibiciones de aprecio son consecuencia de la rumorología, que no descarta el abandono de Rajoy ante las malas perspectivas electorales y su bajísima valoración personal. Para atajar esos comentarios, el presidente acaba de reiterar que será el candidato, pero círculos muy influyentes del PP, en los que no están Cospedal ni Sáenz de Santamaria, buscan una alternativa por si el deterioro aumenta. Y han fijado la vista en Feijóo al que le asignan virtudes que Rajoy no posee. Para complementar esas favorables apreciaciones, hace unas horas el voceiro popular gallego ensalzaba el peso político de Feijóo, su enorme preparación y la proyección nacional “equiparable” a la de la vicepresidente Soraya. Lo malo es que el jefe xunteiro ha manifestado hasta la saciedad que le debe obediencia eterna a su patrocinador.

 Crecen las herencias envenenadas

A petición de las importantes y ya coordinadas empresas familiares, la Xunta reformó la legislación autonómica para determinar que la herencia a repartir entre los hijos suponga el 25% del patrimonio que se otorga. La rebaja en el porcentaje permitía suavizar disgustos hereditarios en caso de malas relaciones familiares. Ha pasado el tiempo, ha crecido la crisis económica y nos enteramos, con sorpresa,  que aumentan las renuncias de herencias (1.683 en 2013) porque junto con el legado se reciben también las deudas del testador. Si los pufos son con la Administración conviene acudir a un acreditado asesor, porque la Agencia Tributaria intentará que se ejecute la herencia y el beneficiado asuma la deuda aunque supere el valor de lo que recibe. Es lo que llaman una “herencia envenenada”…

 Los grandes recursos termales gallegos

LOS balnearios, unidos a manantiales de aguas minerales, están de capa caída y mantienen una precaria actividad con la ayuda de despidos, ERE puntuales y ofertas navideñas. Les acompaña una fuerte tradición porque llegaron a ser los más afamados de España. El de Mondariz, abierto por Enrique Peinador, tuvo revista literaria, tranvía directo a Vigo y reunía en sus salones a lo más granado de la nobleza e intelectualidad. Tras un devastador incendio ha revivido pero sin los fastos de antaño y un concurso de acreedores coloca dudas sobre su futuro. Al de Guitiriz le sucede algo parecido. La Xunta intenta aprovechar los abundantes recursos termales para orientarlos hacia el turismo de nuevo cuño. Los malos tiempos del sector no impiden recordar a Marcial Campos que, desde Cuntis, dio un impulso regenerador a esta actividad y a la ourensana Fundación San Rosendo que mantiene abiertos tres balnearios.

 Las primarias desestabilizan al PSOE

LAS democráticas “primarias” abiertas que los socialistas han aplicado para elegir a sus pesos pesados en la organización territorial gallega han revolucionado el gallinero, revitalizan viejas afrentas personales y sus resultados matemáticos provocan seísmos dimisionarios. La altísima dirección se lamenta ahora de que los perdedores pidan la baja al incumplirse la promesa de que las opciones ganadoras iban a integrar a los derrotados. Sesudos analistas del partido comentan fuera de los circuitos oficiales que cuando existe mar de fondo en el PSdeG no es conveniente hacer travesías abiertas. Quedan bien para la galería pero agravan las tensiones que subyacen en la militancia después del trasiego de secretarios generales en Madrid y en Santiago. Las espantadas se cuentan por decenas y, con las perspectivas poco halagüeñas que deparan las encuestas, la captación de nuevos militantes es una quimera

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