Allí donde el Estado no consigue llegar

México es un estado fallido. La violencia campa a sus anchas y donde no llega la Administración lo hacen los cárteles de la droga. Y uno de los más poderosos es el que todavía lidera el “Chapo” Guzmán, condenado a cadena perpetua en una cárcel estadounidense. Su hija se ha dedicado a repartir entre la población cajas de alimentos y mascarillas con el nombre y el rostro de su padre a ancianos que se encuentran asilados en sus casas para evitar los contagios por coronavirus. Se denominan las “Chapo despensas” y se ofrecen a quienes no consiguen ayudas del Gobierno.