Torra es el rey de las pataletas

quim Torra ha demostrado en repetidas ocasiones que le resulta prácticamente imposible asumir que no siempre puede salirse con la suya. Después de su insistencia en tratar de declarar la independencia catalana de forma unilateral y sus intentos esperpénticos de mantener una conversación telefónica con Pedro Sánchez, su nuevo frente abierto es el derivado de la posibilidad de que el Tribunal Supremo le inhabilite como presidente del Govern. En teoría faltan meses para que se pueda dar la circunstancia, pero él ya va entrando en bucle. Que no va dejar su cargo. No, no y no. Y mucho menos teniendo en cuenta que quedaría en manos de Pedro Aragonés. La desobediencia es su primera opción. A nadie le puede sorprender, desde luego, vista su relación con la legalidad. Parece que nos quedan muchas jornadas de Torra haciéndose el mártir del soberanismo catalán.

Torra es el rey de las pataletas

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