TRIPLE MUESTRA EN EL CIEC

El Centro Internacional de la Estampa Contemporánea de Betanzos muestra las obras de Ovidiu Batista y Miguel Villarino, amén de una singular exposición de ex libris,  en la que 20 artistas de Portugal, España y Argentina se intercambian, por parejas, la creación  de estos pequeños sellos, tratando de reflejar en ellos el mundo y las ideas del otro; el resultado es una colección variopinta de sugerentes grabados, donde el esfuerzo por reducir a un emblema esquemático el plural universo interior que cada artista confiesa, no impide  la riqueza expresiva y, por ende, el valor artístico.
Ovidiu Batista (Birlad, Rumania, 1987) es un jovencísimo grabador, formado en la Facultad de Bellas Artes de Timisoara, en su Rumania natal, que, becado en 2010 por la Fundación Ciec, se enamora de nuestro país y, actualmente, reside en A Coruña. Su exposición consiste en xilografías con dos temas recurrentes: Hombres sin cabeza y Casas voladoras que de algún modo reflejan la soledad y la inestabilidad de nuestro tiempo convulso; sus casas, de antigua arquitectura estrasburguesa,  no son habitables, no tienen cimientos, se tambalean, se retuercen, se hinchan como globos  y flotan vacías en un espacio negro; son la parábola misma de la vieja Europa y de su psique desarraigada. Con sus hombres sucede lo mismo, no tienen identidad, son, en realidad, puro traje vacío, aire caminando sin dirección, ni objetivo; son la etopeya de la anomia, de la faz invisible de las masas anónimas, aunque titule Paseo por Betanzos  un aguafuerte donde dos personajes muy trajeados  caminan sin cabeza por un irreconocible espacio. Casas y gentes  simbolizan, pues, el mismo drama.
En cuanto a Miguel Villarino (Zamora 1959) es ya un veterano grabador y asiduo profesor de los cursos del Ciec y lo que ofrece es una selección de obra gráfica, desde 1983 a 1995, que comprende las series Tierra ignota, Heráclito, Panfleto para un lenguaje, Exitus vitae y De la metafísica del homo faber, en las cuales, la imagen plástica, generalmente muy sintética, sirve de canal para reflexiones ontológicas. Así, la serie Heráclito, con sus espacios azules atravesados por una pequeña y flotante ramita, llevan, inevitablemente al panta rei ( “ todo fluye, nada permanece”) del filósofo de Éfeso. De geometría, estructuras y arquitectura habla De la metafísica del homo faber. Y ¡cómo no!, el paso del tiempo, el descontento del mundo y el tema tanático, están representados, en clave de momias egipcias, por Exitus vitae.