UNA FIESTA SIN ALEGRÍA

Los trabajadores de la Fábrica de Armas celebraron el día de su patrona, Santa Bárbara, en un ambiente que poco se parecía al que durante tantos años caracterizó a esa fiesta. Ese cambio de actitud es lógico, pues los ánimos de la plantilla no atraviesan el mejor momento; la incertidumbre sobre su futuro laboral es un lastre demasiado pesado. Esa carga solo se aligerará si Defensa cumple el compromiso de resolver con celeridad el concurso para adjudicar la gestión de la factoría, por lo que habrá que instar al ministerio a que sea fiel a su palabra.

UNA FIESTA SIN ALEGRÍA

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