DE RANAS Y GAVIOTAS

Recordarán que a Esperanza Aguirre, de la línea liberal del PP muchos años con mando en plaza, le salieron ranas López Viejo, viceconsejero de la Presidencia, una de las figuras señeras del caso Gürtel, y Francisco Granados, consejero de Interior, Justicia y Presidencia, metido hasta las cejas en la Púnica. 
Ahora se incorpora al elenco Ignacio González y ya son tres las ranas. Pero a su alrededor la justicia tiene otra lista de listos: el jefe de Martinsa, el policía Villarejo, Enrique Cerezo e Isabel II. Bueno, ella no, los tipos que metieron el brazo, la pata ya la cuchara en negocios feos de esa empresa pública, millonaria, que gerencia la comunidad madrileña. 
Aparece la operación “Arpegio” en Madrid, con dinero público gastado en los amiguetes. Un ilustre del PP., Jaime Ignacio del Burgo, resume esto con un “la gaviota chapotea en el charco de la corrupción”. 
Estamos en esas y nos estallan los contratos del Ayuntamiento coruñés con Eulen, durante la etapa del entonces alcalde y presidente del PP coruñés, el señor Negreira, uno de los elegidos por el señor Feijóo, para altas misiones. Primero en el puerto y luego de primer edil… La documentación requisada por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), atiende a una vieja denuncia del PSOE y la CIG… El asunto, que abre otro agujero en la credibilidad de los populares, ensombrece el horizonte de Feijóo pues la apoderada general de cuatro de las empresas del grupo Eulen, es Micaela Núñez Feijóo, hermana de “o noso presidente”. 
Pero, quietos, todos tranquilos. Si don Mariano no se enteraba de las obras de Génova ni las mordidas en su partido ¿por qué don Alberto, va a conocer qué hace, cómo pasa el tiempo libre su hermana? Ya sabemos, eso sí, que en el caso de Tania, expareja del líder de Podemos, todo el PP aseguró que el caso no tenía duda: la chica tenía que saber lo que hacía su familia directa, su novio y sus colegas de partido. 
Pierde la virginidad la pareja real (¿o es Real?) con sus amistades peligrosas de mierda (¿o es merde?) que están imputadas, investigadas, judicializadas, vistas con la lupa policial y a Podemos, ¡en quien habíamos puesto tantas esperanzas!, le crecen los enanos, confunden molinos con gigantes y, ¡ay!, algunos también salen rana… 
Tal como se lo cuento: entre ranas y gaviotas nos llenan todo de merde… que diría doña Letizcia y sufrimos los ciudadanos.

DE RANAS Y GAVIOTAS

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