Situaciones límite

Un vecino que habita una infravivienda, carece de aseo y tiene que defecar en una bolsa de plástico. Un joven matrimonio que, para sobrevivir, tienen que pedir limosna por las calles de su pueblo. Una madre, con un hijo de tres años, viuda y que se puede quedar en la calle o decidir por marcharse lejos de su entorno vital para entrar en un centro de acogida. Estos solo son algunos casos de situaciones límites que viven, cada día, algunas personas que habitan en muchos pueblos y ciudades de nuestro entorno más cercano. 
Mientras todo esto sucede casi siempre nos encontramos con alguna disculpa o atranco legal, por parte de nuestros gobernantes, sean municipales, provinciales o autonómicos. Hay que seguir unos protocolos, en muchos casos interminables en el tiempo y demasiado burocráticos. Hay limitación de presupuesto para situaciones de emergencia. No hay viviendas disponibles para realojar a estas familias. En definitiva, disculpas y más disculpas y vemos que no hay una verdadera voluntad política. 
Vivimos unos tiempos difíciles y con demasiada desigualdad, donde muchas personas y familias enteras carecen de lo más necesario. Son unos momentos en que es imprescindible ser valientes para luchar contra las barreras legales y limitaciones presupuestarias. Tenemos que ser serios y defender, en primer lugar, a las personas, evitando caer en la desidia y en discusiones bizantinas que no conducen a nada positivo.

Situaciones límite

Te puede interesar