LOS CICLOS DEL TRILE

El eje político e ideológico de Gobierno y oposición gira sobre tres leyes: educación, aborto y eutanasia. El de los sátrapas “taificos” sobre la independencia. Si fuese una ingenuidad y no una perversión democrática se podría llamar “el ciclo de la vida política”, pero solo es el trile. En esta ocasión, los vasos de educación y aborto ya están sobre la mesa, todos vemos la bola, pero solo el trilero conoce su paradero. En el juego, el cuerpo social sabiamente manipulado apuesta con pasión sin saberse víctima de una estafa.
La rueda de oposición y Gobierno gira confiada en la tarea de rehacer lo que los otros hacen. Deberíamos hacerle saber al Ministro de Legalidad que la moral en lo social no nace de ritos chamánicos, de atávicas creencias o de insanos complejos, sino de esos sutiles consensos que van perfilando el contrato social. Y que cuando impone a una mujer tener un hijo pone en peligro su integridad física y psíquica y vulnera su elemental derecho a decidir embarcase en el compromiso por antonomasia, la maternidad.
Y no solo eso, sino que al arrogarse ese derecho lo traslada al ámbito de actuación del Estado, haciéndonos corresponsables de cubrir las necesidad afectivas y materiales de ese niño. Qué decir si sufre una grave discapacidad. Reto para el que tal vez no disponemos de los medios ni la capacidad económica. El amor no se impone por ley, las familias no son rehatas, ni se puede concebir una paternidad funcionarial.