VEINTIOCHO PULGADAS

Viene a ser el tamaño “estandar” aunque las hay de más y de menos. Fue bautizada, también, como “la caja tonta”, cuando era lista como un ajo y, por ejemplo, por aquí, tenía unas listas subrayadas por Manuel Fraga para proteger a los amigos y que no se colara un indiferente. A los enemigos, ya lo saben…
Durante muchos años la tele fue una simulación de la realidad: teníamos democracia orgánica, misa, procesión, ángelus y romanos durante la Semana Santa en un país en donde todas las semanas eran grises… y en donde los grises marcaban las horas que señalaba su porra, manejada a distancia desde los despachos de la Dirección General de Seguridad, que se encargaba de que el régimen siguiera seguro y atado y bien atado.
Y vinieron los cambios¿?: de los cuarenta de Ayete a la “Afabanda Popular” en feliz frase de Forges, los siete magníficos de Fraga, las cuarenta fortunas que apoyaron “la Cruzada” y que ahí siguen cobrando intereses por su adhesión inquebrantable.
Algunos cambios de chaqueta, que no de chollo, y ahora nos encontramos con la brunete mediática, en pulgadas y en cíceros, pidiendo al oponente carné de demócrata. Y así las 24 horas de Televisión Española se dedican, durante todo el tiempo, a contar cuentos sin rendir cuentas.
Y cuando nos hablan de cuentas salen con eso de “simulación de contrato” para ocultar el trato a quien engordaba la caja B del partido, en Madrid, Castilla-La Mancha, el monte del Gozo y otros misterios dolosos.
Ya hay que echarle rostro para decir eso de simulación y simular, al tiempo, que esto es una democracia, el paraíso de la igualdad y el camino para el cielo…
Busqué en el diccionario: simular, fingir, representar una cosa presentándola como si fuera otra. Es ¿no les parece? la eterna historia del Partido Popular y la permanente mentira del Gobierno marianista que pinta, y luego lo adorna la Televisión Española, un país que únicamente existe en su imaginación... y en su entorno.…
Hágase la luz, que dijo el otro: y ahora y aquí, el follón del precio de la luz es por si se nos van dos “históricas” factorías, mientras se pueden ir a hacer puñetas los miles de ciudadanos que están pobreza energética por culpa del precio de la luz para ver, tener calefacción y encender la cocina…
¿Caja tonta?
Disimulan y simulan. Pero no “tragamos”. Aunque tranquilos: en algunas teles hay vida inteligente. Simplemente se trata de encontrarlas.

VEINTIOCHO PULGADAS

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