La carrera política de Rosa Valdón iba lanzada. De alcaldesa de Zamora había saltado a la vicepresidencia de la Junta de Castilla y León. Pero en setiembre de 2016 se frenó en seco. Tráfico la cazó triplicando la tasa de alcohol. Era la segunda vez en la que la cogían medio peneque al volante y presentó su dimisión. Un lince de Ciudadanos la rescató de la penumbra y a dos días de las elecciones se la vio paseando por Zamora con el candidato naranja al Gobierno autonómico... El resultado fue desvastador: Francisco Guarido, cabeza de lista de IU, logró catorce de los 25 concejales del ayuntamiento. En la sede de Cs no hubo brindis.