AHORA sí que va a estallar la revolución; la irmandiña, la rusa y la de México, juntas, se van a quedar en nada. Si por un retraso de un año –más– llevando ya los que llevamos, se montó la que se montó la semana pasada, ahora que a Florentino le ha dado por pedir más dinero para construir un tramo clave del AVE, la cosa se va a pone terrible. Porque con el rebote que tiene después de lo que le hicieron el fin de semana pasado en Vigo, no va a tragar con cuatro duros, y con lo mucho que le cuesta al Gobierno soltar la pasta, si el tren de alta velocidad llega allá por el año 2050 habrá que darse por satisfechos.