Un San José con “Estrella”

Unos viajaron a Asturias, otros a Cantabria, los menos se han ido al Sur, otros a El Algarve, otros se decidieron por las peculiaridades de una Barcelona “independentista”… y mi parienta y yo nos acercamos a Madrid con parada y fonda en Majadahonda para festejar el Día del Padre con la familia. Hay que “Robarle tiempo al tiempo”, como reza la canción de Café Quijano. Fue un fin de semana atípico que ha servido para recuperar ilusiones y vivir momentos entrañables. Madrid y sus alrededores ofrecen muchos atractivos para los viajeros. 
También hay zonas no tan explotadas turísticamente que guardan sus tesoros naturales. Nosotros repartimos el tiempo entre la familia, los amigos y el buen “xantar”. A primera hora de la mañana, tocaba un exquisito desayuno a base de zumo de naranja que Diego, el más pequeño de nuestros nietos, nos preparaba, café, y un poco de ejercicio físico. Con pádel incluso. Eso nos hacía felices. 
Había tiempo para todo. Incluso para ir a Madrid, como así hicimos. Tocaba terraza. Tocaba cerveza. Tocaba paseo por los lugares clásicos de la urbe castiza. Cola en Doña Manolita para comprar lotería. En Sol, se adivinaba pelea. Al día siguiente se celebraba la marcha por la dignidad. Cómo no, “Relaxing cup” en la plaza Mayor. Pequeños placeres que nos ayudan a seguir nuestro camino con una cara más austera y sencilla.
Y de vuelta para Majadahonda donde tuvimos la fortuna de disfrutar de la cocina casera en el restaurante Plaza Colón. Una propuesta tradicional que le ha dado fama y prestigio al lugar. Y lo más asombroso, con cerveza Estrella Galicia y sus patatas fritas caseras deliciosas. Por estos lares debían tomar conciencia. Un lujo que lideran Borja (su chef) y Alfonso, sin olvidar a sus compañeros de batalla, porque dar de comer al prójimo, ya lo dije en alguna ocasión, es una representación teatral, pero, como en los toros, aquí, en este ruedo de las cosas del comer, no se permite la mentira. Como buen asturiano, Borja tiene en su fabada de la tierra el gran caviar de sus menús. No nos olvidamos de su rabo de toro, sus paellas, su fideuá y su excelente materia prima. Mi parienta y yo damos fe. 

Un San José con “Estrella”

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