El hábito no hace al monje en la comisaría de Getafe

los policías son esas figuras de autoridad a las que se presupone integridad y rectitud. Al fin y al cabo, su labor es mantener el orden. Pero de puertas adentro, las de las comisarías, son trabajadores. Y tienen conflictos internos. Lo malo es que algunos agentes hacen honor a esa imagen de tipos duros propia de las películas y ante un desacuerdo con sus compañeros recurren a las amenazas. En Getafe, un pequeño grupo que no está de acuerdo con las nuevas condiciones del convenio firmado por la mayoría de la plantilla ha dejado recaditos en forma de heces de perro en varias taquillas y mensajes como “Si queréis ver a vuestros compañeros cabreados seguid haciendo horas extra”. El hábito no hace al monje y el uniforme no hace cívico al que tiene alma de quinqui.

El hábito no hace al monje en la comisaría de Getafe

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