NO es fácil entender la política que se desarrolla en la Diputación de Lugo. El actual mandato empezó con una flagrante violación de la prohibición de la trata de personas; el PSdeG convirtió a Manuel “El rayo que no cesa” Martínez en un objeto de comercio para dar placer al Beneguai, el alcalde de Becerreá se rebeló y la regidora de Mondoñedo, Elena Candia, acabó de presidenta provincial. Antes de que transcurriesen tres meses y medio, los socialistas y los bloqueiros la destituyeron, pero después se pelearon entre ellos y los nacionalistas rompieron el pacto. Entre medias, Martínez fue expulsado del PSOE, que ahora le hace las beiras y le promete devolverle el carné a cambio de que apoye los presupuestos. Por su parte, los peperos y el Bloque estudian aliarse para darle una vuelta a las cuentas y hacerlas a su gusto... ¡Menudo lío! Y todo gracias a la herencia de José Ramón “O Garañón” Gómez Besteiro. Nunca se valorará su gran aportación a la política.