La revolución de la matanza del cerdo


TANTOS años de matanza cerdos y siempre el mismo problema: quitarle el pelo. Un vecino del municipio lucense de Pol, Rubén Iglesias Dapena, ha ideado un sistema que va camino de revolucionar las matanzas: un palo largo con un cepillo tubular de hierro galvanizado que deja la piel del porco tan lampiña como el coco de Kojak. Si aún por encima los chorizos salen ricos va a ser una maravilla.

La revolución de la matanza del cerdo

Te puede interesar