UN DATO MUY PREOCUPANTE

Cuando la mitad de las detenciones que un cuerpo de seguridad realiza a lo largo de todo un año se deben a casos de violencia de género, es que algo funciona mal, muy mal, en el ámbito en el que se mueve ese cuerpo de seguridad. Pues bien, eso es lo que ocurrió en A Coruña durante 2013, en el que la Policía Local practicó un centenar de arrestos, de los que el 50% estuvieron motivados por agresiones en el entorno familiar. El dato es alarmante, puesto que las detenciones por esa causa habían sido 24 en 2013, pero además a ese brutal incremento hay que sumarle los arrestos de los que se encargaron los agentes del 091. La situación no puede ser más desalentadora y lo peor es que no parece que exista una predisposición social a que cambie.