IGUALITO

Domingo, 9 de noviembre del año 2014. Estadio de futbol Fratton Park, en Portsmouth, Gran Bretaña. Se celebra la primera ronda de la FA Cup entre el equipo local y el Aldershot Town. 20.000 espectadores en el recinto. Antes de iniciarse el partido se produce un hecho muy común en las islas. Un grupo de militares de la Royal Navy y del Ejército, acompañados con dos banderas de sus regimientos y varios veteranos entran en el campo con ambos equipos. Los capitanes llevan sendas coronas de flores rojas, los famosos Poppies, amapolas. Una representación de niños de las categorías inferiores del equipo local les acompañan. Toque de corneta por los muertos y su correspondiente minuto de silencio. Todo el público en escrupuloso silencio puesto en pie. Termina el discreto acto con una atronadora ovación. Así es como una sociedad le rinde tributo a los que murieron por defender a esa misma sociedad. Acabo de definir lo que considero que es una civilización fuerte.
Miércoles 12 de noviembre de 2014. Estadio de fútbol de La Malata, en Ferrol, España. Se celebra un partido amistoso entre las selecciones nacionales sub 21 de España y Bélgica. 7.500 espectadores en el recinto. Suena el himno nacional español. Apenas un 25% de los espectadores se ponen de pie para escuchar el himno de su nación, país, estado, o como quieran llamarlo. Entre ellos el que les habla, acompañado por sus dos hijos menores de edad. El padre le enseña a ambos niños que ponerse de pie es una muestra de respeto y educación, así se lo había enseñado previamente a él, el abuelo de ambos, y antes su bisabuelo. Entre el público, un par de españolitos de Ferrolterra, por supuesto, sentados, me miran con cara de gilipollas. No encuentro otro calificativo para describirlos.
Acabo de definir a una sociedad débil. En tres generaciones nos vuelven a comer los moros. Los Tarik y Muza del siglo XXI nacerán próximamente. Falta por concretar dónde se localizará el próximo Guadalete. Les recomiendo que vayan pidiendo una hipoteca a treinta años para ir comprando apartamento en Covadonga. Pero el enemigo no sólo está fuera de nuestras fronteras; los Granados, Barcenas, Puyoles, Liñares y demás, nos han estado robando lo que “patrióticamente” nos pertenece a todos. Acabo de definir otra vez a una sociedad débil.

IGUALITO

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