POBRE ESPAÑA

Este es, compañeros, un titular reclamo y, además, que busca la polémica y la reflexión. Verdaderamente la tesis es que, España es  un país pobre. Y es que, por primera vez después de la guerra incivil, trabajar no “saca” a nadie de pobre. Y es que, palabrita del Niño Jesús, solo Rumanía y Grecia superan a España en riesgo de pobreza laboral.
Y es que, lo dicen las estadísticas en contra de la grosera y repudiable información que sirve el gobierno, la proporción de españoles que no supera el salario mínimo se ha duplicado desde que la pandilla de Mariano llegó al poder. Y es que los contratos que publicita el gobierno son por horas, precarios y lo más cercano que se conoce de la esclavitud. Son las mujeres las víctimas más numerosas de esta política de empleo (el 68%) y los sectores más afectados ( o sea que más enriquece a los patronos) la hostelería, el servicio doméstico y el campo. Los ejemplos más sangrantes, y que todos conocemos excepto Mariano, Montoro, Báñez, Mato, y compañía, son el de los jóvenes que firman un contrato de cuatro horas, trabajan siete, y cobran alrededor de cuatrocientos euros. Hay una alta proporción de los wue tienen jornada laboral falsa de cuatro, cinco, dos horas y trabajan a jornada completa e, incluso, hacen horas extras que, en el mejor de los casos les pagan en negro. Un delito, una canallada.
Pobre españa, pobre país. Nunca tan pocos – el grupo que nos manda y sus allegados – hizon tanto daño a tantos.
Las estadísticas acusan dir4ectamente a los gobernantes: tres de cada diez niños no comen lo suficiente y Madrid, o sea Mariano y su grupo, dedican menos dinero (tarde, mal y poco) a lo que llaman torcidamente “prevenir la pobreza infantil”. ¿Prevenir? ¡Poner un remiendo a la malnutrición infantil! Y un reparto que nadie entiende: Ceuta , Melilla y Canarias son las autonomías que más reciben y, en Galicia, donde Feijóo rechazó abrir los comedores escolares en verano para “no visibilizar el problema, el hambre infantil, hay menos de un millón de euros a repartir.
Dicen los que saben que vienen a ser entre tres y cuatro euros por día y niñoY en medio de este aquelarre “la Xunta amplia a 20 sus áreas de protección de aves marinas: la gaviota, claro. Es que la familia es lo primero.