La nueva demarcación judicial

Los partidos judiciales, por lo habitual, abarcan un radio de 15 kilómetros, y 50.000 habitantes. Recientemente el Consejo General del Poder Judicial acordó un plan para una nueva demarcación judicial aumentando estos parámetros a 100 kilómetros de distancia hasta la cabeza del partido judicial o que no se tarde más de una hora de viaje, y 100.000 habitantes. Galicia reducirá a 13, los 45 actuales. Se habla de que nuestra provincia pasará de 14 a 4 demarcaciones: A Coruña, Ferrol, Santiago, y Ribeira.

La idea no es nueva, ya se llevó a cabo con Franco en 1966, reduciendo 20 partidos judiciales en Galicia; dos décadas después, con Felipe González, se aumentaría a los citados 45.

La reforma no está exenta de razonables críticas: que sólo puede tener sentido en partidos muy cercanos; que provocará un problema de movilidad brutal de funcionarios, abogados y procuradores; que no se ha consultado a dichos operadores jurídicos, que están a pie de calle y conocen mejor que nadie las carencias y necesidades del sistema; que es una excusa para eliminar interinos; que no es posible hablar de agilización cuando los juzgados se encuentran colapsados por la escasez de recursos humanos y materiales, y que, sin solucionar estas primordiales carencias, la propuesta del CGPJ repercutirá en un detrimento aún mayor del servicio; que lo pretendido es un recorte más en la Justicia; y, pese a la crisis, más coste para el justiciable.

Pero, sobre todo, el acceso a la Justicia, que el acercamiento del ciudadano a la misma es difícil de entender partiendo de una reducción de partidos judiciales; no digamos en el caso de Galicia: vías de comunicación deficientes; pequeños núcleos poblacionales, y dispersos; insuficientes medios de transporte; avanzada edad de la población rural; inexistencia y desconocimiento de las aplicaciones informáticas...

Resumiendo, otra de las últimas ideas “brillantes” de los políticos.