Otro plan mareante que muere antes de nacer

LA pseudopeletera Silvia Cameán, musa del sector pijo de la Marea, nasía pa’ganá, trabajó una vez en su vida y se acabó. Recién llegada a María Pita, cuando aún no había instalado el sistema de climatización en su despacho y pasaba frío, le dio por currar y entró en calor. En cuanto se dio cuenta de que estaba rodeada de una pandilla de vagos y con la calefacción ya no necesitaba hacer ejercicio para desentumecer los músculos no volvió a pegarle un palo al agua. Y así hasta ahora. Además, si le diese una arroutada y quisiese hacer un esfuerzo lo iba a tener un poco complicado de más. A su concejalía, la de Justicia Social, le cae en suerte un proyecto con su presupuesto y todo para ejecutarlo, pero pocos días después esa partida empieza a menguar. Le ocurrió con la renta social, aquella iniciativa subtitulada “unha ferramente para medrar” y en una semanas casi estaba en número rojos, y acaba de ocurrirle con el proyecto “Housing first” –al menos le ha servido de algo encargarse de las Becas USA– destinado a proporcionar vivienda a las personas sin techo y ya le han recortado los dineros un 33%. ¡Ah!, por cierto, en diez meses solo logró alquilar un piso para que pudiesen disfrutar de él los necesitados. Vamos, que da igual que tenga o no financiación. FOTO: silvia cameán, feliz, como si su trabajo fuese ejemplar | aec

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