Días de expectación y espera

El nuevo Gobierno ya ha tomado posesión y ahora empieza, al margen de los currículos, la gestión. Y lo tienen complicado. Cierto que ya tienen aprobados los Presupuestos Generales del Estado para este año, lo cual no es nada desdeñable. Pero es de suponer por sus declaraciones que han llegado para hacer algo más que ejecutar las cuentas del Partido Popular. 
Obviamente, cada uno trae en su mochila luces y sombras y ya hemos asistido en algunos casos a sus primeras declaraciones. Incluso, la ministra portavoz, Isabel Celáa, dejó caer algunas cosas interesantes en materia económica. Parece que la intención es retocar la reforma laboral en sus aspectos más “letales y perniciosos” y no se descarta que suban los impuestos para mantener y mejorar la política social. 
También la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ya se ha mostrado dispuesta a acabar con los nueve millones de horas semanales que dice se trabajan de forma ilegal y que le supondrían unos ingresos extra a la Seguridad Social de 2.000 millones de euros.
En todo caso, sabemos muy poco, excepto estas primeras intenciones, de por dónde van a empezar en materia económica. El primer reto será aprobar el techo de gasto y si acaso los Presupuestos Generales del Estado para 2019. Veremos qué proponen y si lo consiguen. 
Hay que tener presente, que este Gobierno está sustentado por un grupo parlamentario con 84 diputados. Si, como aseguran, vienen a mantener los objetivos marcados por la Comisión Europea, necesitarán convencer a otros grupos que, como Podemos, exigen medidas muy costosas. Y para otros asuntos sustanciales se necesita mucho apoyo.
La actividad legislativa será reducida. Escasa tirando a nula. Si acaso, alguna medida efectista y de cara a su electorado. De esta forma, si todo sigue en pie, si no hay ningún cisne negro que arruine la marcha de la economía, esta seguirá creciendo y también el empleo. Si no cometen errores, se sentarán a esperar la subida en las encuestas y a elecciones. Y, como dicen en el Partido Popular, con su política económica

 

Días de expectación y espera

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