Cuando el cielo se cae

Además del movimiento de tierras que se empieza a notar desde que los catalanes (algunos) tiran desde allí para romper España, parece que tampoco podemos estar tranquilos en lo que se refiere al cielo. El principal problema lo tienen los murcianos, con U, aunque parezca un chiste. En menos de una semana han encontrado dos objetos areoespaciales, o sea caídos literalmente del cielo, en Mula y Calasparra, que son dos lugares que seguramente no figurarían de número uno en un supuesto plan de invasión extraterreste. Vamos, que los tipos de verde, y no me refiero a la Guardia Civil, probablemente elegirían aterrizar primero en París o Nueva York, con el discursito ese de “Llévennos ante su líder”.
El primer objeto fue encontrado por unos pastores de 25 y 27 años, que debían de pensar que aún les hacía efecto el gintonic del fin de semana al ver aquella esfera de unos veinte kilos de peso en medio de un extraño cráter. Le hicieron unas fotos con el móvil, que los pastores hoy en día llevan hasta GPS, y decidieron llamar a la Guardia Civil, que se presentó con trajes antirradiación y expertos en explosivos por si las moscas. Menos mal que uno de los chavales tenía un cuñado –siempre hay un cuñado espabilado– community manager que investigó un poco –”Puse en Google: bola negra caída del cielo”, declaró el sesudo analista– y llegó a la conclusión de que aquello era igualico que una esfera que había caído en 1962 sobre Sudáfrica y que procedía de un cohete de la NASA. 
El segundo objeto cayó muy cerca, a 35 kilómetros, en Calasparra y lo encontró un agricultor que ya estaba alertado de lo que había pasado a sus vecinos y de que no tenía que esperar a ver si salía Karl-El de dentro de la esfera. 
Los murcianos están alarmados porque temen, al igual que le pasaba a Astérix, que se les siga cayendo el cielo sobre sus cabezas, aunque tenemos un planeta muy grande y no se conoce todavía ningún caso de que los desechos que llegan a la Tierra hayan impactado nunca sobre un humano. Y calculan que hay más de 16.000 elementos dando vueltas ahí arriba. La duda está en saber si ambos meteoritos proceden de un mismo aparato o si se da la circunstancia de que en la Estación Espacial Internacional les da por sacar la basura cada vez que pasan por encima de Murcia. 

Cuando el cielo se cae

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