LÓPEZ AGUILAR

En mi artículo de hoy no voy a hablar sobre la inocencia o culpabilidad de este exministro de ZP. Esa cuestión sólo le corresponde al juez. Además, bastante manchado tiene ya su curriculum por haber pertenecido a uno de los peores gobiernos de la historia de España; el que destrozó las cuentas y los servicios públicos y negó la crisis económica, entre otros desastres varios. No amigos; hoy no voy a hablar sobre esta cuestión.
Al parecer, pues en el momento de la redacción de este artículo, los hechos no están muy claros, alguien ha denunciado al sr. López Aguilar por la comisión de un delito de maltrato en el ámbito familiar. Inmediatamente se ha puesto en marcha la maquinaria artificial e hipócrita de los partidos políticos, prensa y demás cipotes de lo políticamente correcto, y ¡ZAS!, ¡se lo han cargado! Ha sido expulsado sin trámite de audiencia del grupo socialista del Parlamento Europeo y obligado a pedir la “baja voluntaria” como militante socialista.
A Pedro Sánchez le ha dado lo mismo que tuviese un historial impecable de servicio continuado a las siglas de su partido o que sea un político que nunca se vio envuelto en problemas de corrupción. Y aun por encima se tiene el cuajo de decir que estas medidas se han tomado defendiendo su derecho a la presunción de inocencia. ¡Y una mierda! Al sr. López Aguilar se lo han cargado sin esperar resolución judicial alguna. Ha ganado el feminismo radical imperante y ha muerto el Estado de Derecho. Durante los años en que el que les habla fue abogado de oficio, asistí a detenidos por malos tratos y a presuntas víctimas. Allí pude sacar varias conclusiones. La primera es, que efectivamente hay un componente físicamente violento ligado a la conducta masculina, frente a otro comportamiento más psicológico atribuible a las mujeres. Recuerdo un caso en que el varón pasó una noche en el calabozo y al día siguiente la denunciante reconoció que únicamente lo había denunciado porque él le había comunicado el fin de la relación. En otras ocasiones se puede comprobar la relación directa entre la primera denuncia de maltrato psicológico con el inicio de un proceso de divorcio en donde está en juego el dinero de las pensiones y la custodia de los hijos menores. Concluyo diciendo que en el término medio y prudente está la verdadera justicia.

LÓPEZ AGUILAR

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