Bueno, pues, adiós

Un servidor se va despidiendo por si acaba todo.

Que mañana es 21.12.21 y los mayas llevan años advirtiéndolo.

¿Qué no? ¿Qué no pasa nada? ¿Qué todo seguirá igual? Que le volverá a tocar la lotería a Fabra?

Pero ¿y si fuera cierto?

¿Y si en Roma ya lo sabían y de ahí que don Benedicto se pase el día dándole al twiter?

¿Y si por eso Raoy no pidió el rescate?

¿Y por eso Feijóo cerró las cuentas en septiembre y deja sin pagar a los constructores enxebres que están hasta los pelos de los cuentos en las cuentas de la Xunta?

Y si, en definitiva, se queda sin cobrar mi casero, sin ver un euro las víctimas de las preferentes y sin entrar en la cárcel ninguno de los millares de presuntos del Gurtel o los responsables del expolio de las cajas?

Es que, si los mayas tienen razón, ¿para que seguir dándole al raca-raca?

Busquemos el lado positivo: en el Ayuntamiento, con el señor del tránsito y tráfico atado ¿?, no nos darán la paliza sacando medianeras de aquí para ponerlas allá y nadie criticará el precio y horarios del bus municipal ni la desfeita a cielo abierto del Parrote.

Si esto se acaba no sabremos cómo va a terminar lo del Acuario después de que el Concello volviera a hacer las paces con Vendex no sea que se muera el pulpo, considerado animal de compañía, aunque la “casquen” por inanición los empleados que llevan tiempo sin cobrar sus emolumentos. Si no llegamos al domingo ¿Qué importará el concursal del Depor?

Primero nos cuentan que no hay infierno, luego nos condenan a este infierno que pilota el PP; luego nos dicen que los reyes podían ser siete, incluido el ex de la patronal, el rey del timo, y los pajes un montón de políticos dispuestos a ayudar a la familia, que en eso lo populares son únicos, como se demuestra en el último recorte de la Consellería del Rural y alrededores que echa fuera a un montón menos a los fieles, los puestos a dedo.

El fin de nuestro mundo llegó hace un año con Rajoy, cuando empezó la deriva de la sanidad y la educación. Cuando recortaron la pensión, subieron los impuestos y bajaron la ayuda a los dependientes.

Así que por si acaso… adiós.

Bueno, pues, adiós

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