Machado se queda

El alcalde de Sabadell, de la CUP, que marca el redoble del tambor de la convivencia junto a otros energúmenos lenguaraces sin sentido común, ha pronunciado su frase litúrgica asegurando que el nomenclátor de los tipos fascistas no suprimirá a Antonio Machado. Menos mal que le mandan salvavidas cuando lo han tirado al mar. Y es que la ignorancia es tan grande y el analfabetismo tan retador que como el gentilhombre de Molière ignoran si hablan de prosa o verso. Aquellos senys de otrora han desaparecido coceados por burrainas que intentan anatemizar figuras señeras de la literatura española cuando no apropiárselas.
Por eso Machado es particular objeto de deseo que invita al diálogo. (¿Tu verdad? No; la verdad./ Y ven conmigo a buscarla./ La tuya, quédatela). Así el alcalde de Sabadell la situación le viene como pedrada en ojo de oculista. Un chispazo del profesor Mairena en su clase de retórios y poética. ‘’Sr. Alcalde, salga usted a la pizarra y escriba: las idioteces sublimes que prodigan los miembros de la Asamblea Nacional Catalana y especialmente Josep Abad, dirigente de la Plataforma por la Llengua subvencionada por la Generalitat. Incluidos los nombres de la Pasionaria y Rafael de Riego, el del himno republicano. El alcalde escribe lo que se le dicta. Póngalo usted en lenguaje poético’’. El alcalde, después de meditar, escribe: ‘’Lo que queremos que pase en nuestras calles y municipios aunque no tengamos razón’’.
Subsiste la advertencia al españolito que viene al mundo. Las dos Españas. Los diálogos platónicos y la mayeútica socrática. Los políticos son tan sectarios en sus planteamientos que toman los rábanos por las hojas y destruyen el producto si no comprenden que Mairena es a Machado, como Octavio de Roméu a Eugenio D’ors; como Antonio Azorín a José Martínez Ruiz; como Silvestre Paradox a Baroja; como Brandomin a Valle Inclán... ¿Borra a Machado del callejero la ideología o la incultura?