Lo del PNV es, por lo menos, para que algún politólogo haga algún día un análisis de esos profundos. Según los últimos sondeos, los nacionalistas vascos van a conseguir incluso subir algún escaño en las próximas elecciones autonómicas y lo harán a pesar de la desastrosa gestión que realizaron del hundimiento del vertedero de Zaldibar. Recibieron muchas críticas y no solo de la oposición. Desde diferentes ámbitos sociales y ciudadanos se les puso a caldo, pero, al final, está claro que una cosa es protestar y otra votar. Así que Urkullu puede estar tranquilo ante otros cuatro años de mandato. FOTO: Íñigo Urkullu | aec