FELIZ 2013

Según los supersticiosos iniciaremos el año retando a la suerte, a las 12 de la noche tomaremos las uvas y ya se abre el almanaque del primer día del nuevo año 2013 que además es martes. Claro que lo que para unos es signo de mal augurio, para otros es el número de la suerte. Así que todo es relativo, lo mejor es recibirlo con ilusión.

Fin de Año es siempre tiempo de balance y no es que ayer lo haya hecho el Presidente Rajoy y no precisamente de motu proprio. Más bien se lo hacemos porque lo hecho a la vista está. Decía en febrero pasado: “le voy a meter la tijera a todo menos a la sanidad, pensiones y educación” ¡Vaya tajo! Tampoco son muy halagüeñas las expectativas económicas para el nuevo año. Lo habitual: Más impuestos, menos salario y menos empleo, así que el discurso es conocido con el consabido cierre de la herencia recibida, aunque había asegurado en su discurso de investidura que no se quejaría de herencias, ya que lo eligieron para gobernar ¡quién lo diría!. Esta es la cara y cruz de su balance, un relato conocido.

Siempre al iniciarse un nuevo año tenemos cierta curiosidad en rememorar el pasado. Por ejemplo: hace un siglo el año 1913 comenzó un miércoles, reinaba Alfonso XIII, estalla la II guerra de los Balcanes, en A Coruña se inaugura el tranvía eléctrico sustituyendo al de tracción animal. Y nace el filósofo francés Albert Camus entre otros acontecimientos.

A propósito del centenario de Camus, a este gobierno que nos toca sufrir y que solo reparte dolor, no le vendría mal aplicarse lo que dijo el filósofo: “si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”. Ambos derechos maltratados y en ascendente desequilibrio.

Ante la situación que vivimos de cierta resignación y desencanto, lo mejor de este inicio de año será pensar que cada día que pasa es uno menos para dejar atrás esta pesadilla y que la evolución de los 365 días que nos quedan lo vayan mejorando. Sin duda nos hará falta un suplemento de energía para encarar el nuevo año con actitud positiva. Y en esa noche de buenos deseos podemos incluir lo que también decía el autor de La Peste “hay una cosa que se desea siempre y se obtiene a veces: la ternura humana”. Seamos generosos con el afecto y la ternura que no nos falte y además no cuesta dinero.

FELIZ 2013

Te puede interesar