Stop Desahucios es la última esperanza

jamás lo hubieran pensado, pero los Franco van a tener que pedir consejo a Stop Desahucios, pues a todos ellos los quieren privar de su morada. El primero, al dictador, a quien parece que le queda poco en el Valle de los Caídos. Lleva allí enterrado –mejor empedrado porque lo metieron entre unos pedrolos monumentales– casi 43 años y no ha pagado alquiler ni un solo mes. Claro, no es fácil cobrarle a un muerto, incluso para el Cobrador del Frac resultaría complicado, porque la losa que cubre el cadaleito o la mueve Hulk o no la mueve nadie. Pero no estar al día en la renta es un buen motivo en la acción judicial de desafiuzamento. A sus descendientes, okupas o pseudookupas de Meirás –que no está muy claro–, se les puede echar por “fuerza del uso”, que no es lo mismo que “el uso de la fuerza”. Esa vía es la que recomiendan los miembros de la comisión de expertos promovida por el Parlamento. Si el lanzamiento no va para adelante, siempre cabe recurrir a la Marea, nasía pa’ganá. Aprovecha un día que el pazo esté vacío, mete a la Policía Local y después pide refuerzos a la Nacional y así, si hay palos, ya tiene a quien echarle la culpa. En el desalojo de la Comandancia de Obras casi cuela; y a lo mejor a la segunda... FOTO: el pazo de meirás, durante las horas en las que estuvo tomado por el beneguai | aec