Betanzos - Spanair “abandona” seis horas a un grupo de escolares cuando regresaba de Lituania

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  Como la propia Betanzos, el Colegio de Nuestra Señora del Carmen, de la Grande Obra de Atocha, se ubica entre dos ríos: Mendo y Mandeo. Éste pudo ser un plus en su elección para participar en el “Exploring Europe’s Waters” del Proyecto Comenius, pero no el único. El programa, que arrancó hace diez meses con presencia de  estudiantes finlandeses, polacos, italianos, lituanos, ingleses, húngaros, alemanes y españoles, se prolongará hasta 2012. En los últimos días, ocho alumnos y dos profesores del centro participaron en la “segunda visita”: Lituania.
El viaje, de una semana, permitió a los chicos acercarse a la cultura y las tradiciones locales, sus costumbres y sus singularidades. “La agenda incluyó visitas a una fábrica de chocolate en Trakai; la capital, Vilnius, y al Mar Báltico”, indicaron desde la organización.
El “Exploring Europe’s Waters” pretende que los escolares se aproximen al agua en sus distintas formas, tanto en sus aspectos más científicos como en los más creativos. Las actividades en grupo y las experiencias compartidas dan sentido al trabajo y una dimensión global al programa, en el que están inmersos escolares de todas las edades, de los 3 a los 18 años.
De Lituania, los pequeños llamaron la atención sobre “la pobreza reinante en el país” en comparación con España, si bien insistieron en que cualquier aspecto negativo se vio compensado por “la cálida bienvenida y la estancia en el país”. Lo que no se ha visto compensado, de momento, ha sido el retraso sufrido en Barajas.
El grupo debió esperar hasta seis horas en el aeropuerto madrileño, casi insoportable para quienes llegaron a la capital tras partir de Prienai, pasar por Vilnius y hacer escala en Franckfurt.
“El último vuelo, de Spanair, debía salir de Madrid a las 17.00 y salió a las 23.00 horas, después de varios cambios de puerta y sin asegurar el vuelo en absoluto”, denunciaron desde el centro.
Los profesores, que presentaron sendas reclamaciones en Barajas, a Aena y Spanair, explicaron que la compañía se desatendió por completo de los menores: “Se negaron a proporcionarles cena y alojamiento en caso de no salir el avión, lo que no aseguraban, aduciendo que se trataba de causas exclusivamente meterolológicas”.
Una vez en el avión, el comandante de la aeronave rechazó la versión de los responsables de Spanair señalado que “el retraso se debía a razones técnicas”.
Los padres de los alumnos implicados han comenzado a tramitar también sus denuncias, pero de momento sólo Aena ha respondido “lavándose las manos por completo”, indica la organización, a la espera de contestanción por parte de la compañía aérea, “si bien, lamentablemente, creemos que será de la misma índole”.