CiU arremete una vez más contra las inversiones de Fomento en Galicia

CiU arremete una vez más contra  las inversiones de Fomento en Galicia

“No hay dinero, estoy de acuerdo, pero para lo que quieren sí que hay dinero”. Con esta frase el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, volvía arremeter ayer y por enésima vez contra el AVE gallego.

El dirigente nacionalista condicionó una vez más el apoyo de su formación a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a que el Ministerio de Fomento repiense el destino que da a sus partidas.

Así, Duran i Lleida indicó que mientras se gasten millones en los AVE de “difícil rendimiento económico” –en clara referencia a la infraestructura en Galicia–, el Gobierno central no encontrará la “complicidad” de CiU, sentenció.

La de ayer no fue la primera vez que Duran i Lleida censuraba a un Gobierno por invertir en el tren de Alta Velocidad que unirá Galicia con la Meseta y que lleva más años de retrasos de los que hace que Cataluña cuenta con una unión semejante.

El AVE Barcelona-Madrid se inauguró en 2008 y costó 8.766 millones, el gallego estaba previsto para 2009

Ni tampoco es el único dirigente de CiU que hace este tipo de afirmaciones. El último fue el alcalde de Barcelona, Xabier Trias. No hace ni diez días que Trias calificó los PGE de “inaceptables e injustos” para su ciudad, al tiempo censuraba que estos incluyesen aportaciones para inversiones de “dudosa utilidad” como el AVE a Galicia.

 

Una costumbre > Empieza a convertirse en una costumbre por parte de los nacionalistas catalanes necesitar arremeter contras las obras de otras comunidades para justificar sus exigencias de más partidas para su propia autonomía. Y en particular, han encontrado en Galicia su principal diana.

Sin embargo, a pesar de que CiU cuestione, el AVE está llamado a ser la gran infraestructura gallega, desde que en la década de los 90 se comenzase a pensar en él. Desde entonces ha llovido mucho. Tanto que cabe recordar que esta lleva un retraso a día de hoy de tres años con respecto a la primera fecha comprometida por el en aquel entonces ministro Francisco Álvarez Cascos, que fijó en 2009.

Tras la llegada del PSOE al Gobierno, Magdalena Álvarez cogió el testigo con un fuerte rechazo a ese Plan Galicia, lo que la llevó a retrasar la data hasta 2012, aunque las licitaciones que la acompañaron no se prodigaron.

 

Historia interminable > Con la destitución de Álvarez, llegó el turno del primer gallego al frente del proyecto. José Blanco se hacía en abril de 2009 con las riendas de Fomento y trataba de impulsar una obra que seguía incorporando demoras. Entonces la fecha de llegada volvió a aplazarse, esta vez la nueva era “el horizonte de 2012” y un pacto, el del Obradoiro, firmado entre Blanco y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, garantizaba la fiabilidad de la nueva data.

Pero, una vez más, no pudo ser. Llegó la crisis y con ella las partidas para el AVE se resistieron. El PSOE perdió la elecciones generales y un gallego se convirtió en el nuevo inquilino de La Moncloa. El origen de Mariano Rajoy dio esperanzas para la construcción del AVE y la designación de Ana Pastor como ministra de Fomento hizo pensar a Galicia, pero sobre todo al PPdeG, que el impulso de la obra era una realidad. Ahora, la nueva fecha, aún sin confirmar, ronda 2018.

Más de 20 años después de que surgiese como idea y como mínimo, a no ser que surja el enésimo retraso, un cúmulo nueve años de aplazamientos no parecen importar a CiU, cuya comunidad cuenta con AVE desde febrero de 2008. AVE que supuso entonces una inversión de 8.766 millones de euros que pagaron los impuestos de todos los españoles, incluidos los gallegos.

 

Unos 40.000 millones > Y es que si se contabiliza el importe total, España ha invertido 39.498 millones de euros en las obras de la Alta Velocidad ferroviaria desde el inicio del construcción del primer trayecto, Madrid-Sevilla, en 1988, según la información facilitada por el ente gestor de infraestructuras ferroviaria, Adif.

Este primer trayecto de AVE supuso una inversión de 1.908 millones de euros, que en un principio pareció en diversos sectores una cifra descabellada.

La inversión más elevada ha sido la destinada al AVE entre Madrid y Barcelona, de 8.766 millones de euros, conexión que comenzó a funcionar comercialmente en febrero de 2008.

Otra inversión importante ha sido el trayecto entre Madrid y Levante (Cuenca, Albacete y Valencia), por 6.600 millones de euros, inaugurado en 2010, y a continuación se sitúa el AVE de Madrid a Valladolid (2007) con un coste de 4.205 millones de euros.

Entre los trayectos de Alta Velocidad que ya están en funcionamiento figuran el que hay entre Madrid y Toledo, que ha supuesto una inversión de 215 millones de euros, y el recientemente tramo abierto entre Ourense y Santiago, que ha representado un desembolso de 2.547 millones.

Las inversiones de infraestructuras que ya están operativas en España suponen en su conjunto 26.998 millones de euros.

Por otra parte, hay realizadas otras inversiones de 12.500 millones de euros para las obras que están ya encaminadas a incorporar nuevos tramos de alta velocidad en el futuro. De los que menos de 5.000 irán destinados a la obra gallega.

CiU arremete una vez más contra las inversiones de Fomento en Galicia

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