El Encuentro de Adicciones Coruña destapará hoy en el Ágora las nuevas dependencias

Porque no se termina de ver a la persona con adicción como un enfermo, citas como el primer Encuentro de Adicciones Coruña (ENAC) que tiene lugar hoy, a partir de las 10.00 horas, en el centro Ágora son necesarias tanto para el paciente, que sufre y no vive en libertad, como para la sociedad en general. 
Alejandro Rodríguez, del Instituto Terapéutico Gallego, explica que la jornada reunirá a distintos profesionales que tratan a una persona adicta, así que si Javier Porto, del CC Adicciones de Barcelona, hablará del aumento de dependencia de los jóvenes al cannabis, Octavio Villazala, del centro Montegatto de A Coruña, introducirá la terapia asistida con perros y Josep Masdenpinós, del Terapéutico Intastur de Gijón, abordará la terapia de grupo. Alejandro sostiene que a lo largo de la mañana se expondrán distintos planteamientos a tener en cuenta ante las adicciones, que son muchas, pero que comparten la misma raíz que no es otra que la dependencia a una sustancia o una conducta. 
El experto señala que el alcohol sigue siendo la primera causa de adicción: “Por uno de cada adicto a otra sustancia, hay cuatro alcohólicos”. Son datos internacionales, que se extrapolan a cualquier territorio, indica Rodríguez. Después de la bebida, están los psicofármacos, “que producen más muertes que las drogas ilegales”. La cocaína y el cannabis se presentan como otras de las sustancias que arrastran a más población y en cuanto a los enfermos por conducta, la ludopatía es un mal que se ve reforzado en los últimos años por las nuevas tecnologías y el juego on line: “Hoy con un smartphone, puedes hacer lo que quieras”. 
El responsable asegura que en una sociedad tremendamente consumista, que busca la recompensa inmediata, la tentación está en casa. No hace falta bajar al bingo y el problema afecta a gente cada vez más joven: “Muchos no llegan a los 20 años”. Alejandro Rodríguez recuerda que las personas adictas nacen con una predisposición genética. Es por eso que hay gente que aunque beba mucho, no llega a tener dependencia: “Lo importante no es la sustancia, ni siquiera la cantidad ni la conducta, lo importancia es la relación de dependencia que estableces con ella”. 
El coordinador indica que la diferencia está en el que ingiere alcohol para olvidar o paliar la ansiedad: “Al adicto se le acabó la fiesta hace tiempo”. Perdió la capacidad de decidir: “No es una persona libre y lo hace porque lo necesita, no porque quiere”.

El Encuentro de Adicciones Coruña destapará hoy en el Ágora las nuevas dependencias

Te puede interesar