El edificio que alberga la Historia inédita gallega

El edificio que alberga la Historia inédita gallega
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Desde el año de 1923 se venía discutiendo en La Coruña acerca del lugar más apropiado para levantar el nuevo edificio del Archivo del Reino de Galicia, sin haber llegado nunca a un acuerdo sobre el lugar idóneo y tampoco sobre cómo afrontar la posibilidad de hacer realidad un viejo sueño de los archiveros, poder poner en orden tan importante legado de la historia. El 3 de octubre de 1930, el pleno municipal da cuenta de una proposición de la Alcaldía relativa a que se lleve a cabo la construcción de un edificio para instalar el Archivo General de Galicia.
Había llegado el momento de que se adoptase un acuerdo definitivo, a fin de albergar la valiosa documentación que se guardaba en los lóbregos sótanos del antiguo palacio de la Audiencia, seis mil legajos de importantísimos papeles que contenían la Historia, en gran parte inédita, de la región gallega desde el siglo dieciséis. Era preciso evitar que esta riqueza saliese de La Coruña por ser incapaz de defenderla y conservarla dignamente. Había que buscar dónde instalar los objetos arqueológicos y las obras de arte que la Real Academia Provincial y la Comisión de Monumentos lograron reunir y aquellos otros de valor intrínseco y artístico que se habían ofrecido para cuando hubiese aposento digno de ellas. 
La doble y urgente necesidad de levantar un edificio destinado a Archivo Regional de Galicia y Museo Provincial de Bellas Artes era una prioridad para el municipio. Las ciudades gallegas de alguna importancia como Orense, Pontevedra, Lugo o Santiago tenían instalados museos locales de relativo interés. La Coruña tenía abandonado este deber fundamental en un pueblo culto. 
Instalado en el mismo edificio el Archivo Regional de Galicia, una Real Orden se propone el traslado del riquísimo archivo a otra ciudad gallega, considerando a este Ayuntamiento incapaz de llevar adelante este archivo para la capital de Galicia. De acuerdo con la Diputación Provincial, resuelve destinar 250.000 pesetas a la construcción del edificio proyectado, debiendo corresponder de parte del municipio coruñés no un menor esfuerzo. 
Aprueba la corporación municipal construir, en colaboración con la Diputación Provincial, un edificio destinado a Archivo Regional de Galicia y Museo Provincial de Bellas Artes, accediendo con tal motivo a realizar la obra de urbanización de la Plaza del Marqués de San Martín, Cuesta de San Agustín y accesos por aquella parte del Mercado, explanada superior de la calle Alesón y Plaza de María Pita. 

san agustín
Se emplaza el nuevo edificio en el solar resultante del derribo del exconvento de San Agustín, cedido por el Estado al Ayuntamiento, para fines de urbanización, y terrenos anexos que estaban ocupados por las caballerizas municipales y otras construcciones, conforme el plano presentado al Ayuntamiento por el arquitecto presidente de la Real Academia Provincial de Bellas Artes, Rafael González Villar. Armonizando la fachada de la nueva construcción con la iglesia de San Jorge y conjunto de la Plaza del Marqués de San Martín, se realizan las pequeñas expropiaciones que fuesen necesarias y se solicita una subvención para ayudar a las obras del edificio. 
Dando las gracias a las personas y entidades que han colaborado con el Ayuntamiento para llegar a una rápida solución de tan interesante asunto, especialmente al Capitán general de la Región y al ilustre académico Fernando Álvarez de Sotomayor, por su entusiasta concurso. 
El Archivo del Reino, el cual se había creado mediante una Real Orden de 1776 para contener todos los documentos referidos a la Historia de Galicia, se instala en el edificio de la Real Audiencia, construido en tiempos del rey Fernando VI, y albergaría también la Capitanía General del Reino, a la cual se incorporó dicho archivo, que venía funcionando desde 1573 en la calle de la Alfatería, dentro de la fortificación, y se trasladó sobre 1748 a otra edificación, hasta encontrar acomodo en la nueva ubicación. En el transcurso de los tiempos se fue enriqueciendo con notables documentos, pero quedó en una penosa situación al ocupar unos locales húmedos situados en la nueva ubicación y el poco interés mostrado en su conservación. 
Cuando se construye el nuevo Palacio de Justicia en la Plaza de Galicia, toda aquella documentación pasa a engrosar los sótanos del nuevo edificio, corriendo el riesgo de que siguiese el mismo proceso de degradación y, con ello, su propia destrucción. Esta situación llevó a la creación de un archivo regional que, por su situación, pudiese hacerse cargo de toda aquella delicada documentación histórica.
Después de mucho pensar en el lugar más apropiado, el 26 de abril de 1951 el arquitecto Tenreiro inicia la redacción del estudio técnico en el emplazamiento definitivo, junto al jardín de San Carlos, de modo que el 28 de junio de 1952 el alcalde informa al pleno de que, por parte de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas, ha sido aprobado el proyecto de Archivo-Biblioteca de Galicia en La Coruña, y para el 17 de septiembre de 1955 se da cuenta de su inauguración.

El edificio que alberga la Historia inédita gallega

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