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martes | 30 abril | 2024
El Ayuntamiento de Culleredo inició el proceso de conversión del tramo municipal de la carretera nacional N-550 en una auténtica travesía urbana.
Según fuentes del Gobierno local, que preside José Ramón Rioboo, la recientemente estrenada titularidad de la vía ya supone ventajas para los vecinos. Así ya se acaba de dar respuesta a una de sus demandas para incrementar la seguridad vial en el núcleo de A Corveira.
La actuación consistió en la ampliación de la acera en el cruce de la avenida de Vilaboa con la calle de Xesús López Rey. La problemática del punto procedía de la poca visibilidad que existía para los peatones que querían cruzar por el paso de cebra al quedar obstaculizados por los vehículos aparcados en batería.
Con la ampliación del espacio peatonal los conductores ya pueden observar a los viandantes y el cruce es totalmente seguro.
Colegio de Tarrío
La petición de este proyecto fue formulada especialmente por vecinos de A Corveira cuyos hijos cursan en el CEIP de Tarrío y todos los días por la mañana tenían que cruzar por ese punto para llegar a la parada de bus.
El alcalde destaca que aunque se trató de una actuación pequeña “tendrá grandes beneficios para los usuarios de ese cruce”. El regidor sostiene que toda propuesta de incremento de la seguridad vial es estudiada con detenimiento por la “prioridad” que supone para el Ayuntamiento. “Al ser titulares de la N-550 ya poder ejecutar mejoras notables como esta”, asegura.
La cesión de la antigua carretera nacional propiciará al Gobierno local la realización de planes de mejora para A Corveira, O Portazgo, Vilaboa y Alvedro.
La humanización de la vía, la reforma del entorno de la plaza de Sagrada Familia o las sendas peatonales en Alvedro son algunas de las actuaciones previstas.
Cabe recordar que la cesión de la N-550 a Culleredo por parte del Ministerio de Fomento fue realizada el pasado mes de agosto. La iniciativa se llevó a cabo después de que se abriese al tráfico la totalidad de la Tercera Ronda, lo que supone un acceso directo desde Madrid a la ciudad de A Coruña, al tiempo que reduce la circulación de vehículos por una de las zonas más densamente pobladas del área metropolitana.
El convenio entre ambas administraciones contemplaba la cesión de toda la N-550 desde el límite con A Coruña hasta Cambre. Se trata de 5,47 kilómetros en total. El traspaso incluía tanto la calzada como los terrenos adyacentes expropiados en su día.
