Un constructor indemnizará con 62.000 euros a un albañil que se precipitó desde un andamio

  d.g. > A Coruña

  El juzgado número 6 de lo Penal ha condenado a un nueve meses de prisión a un constructor culleredense por un accidente en el que estuvo a punto de perder la vida un trabajador. El juez lo acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores y otro de lesiones por imprudencia grave. No obstante, la pena de prisión será conmutada por varias multas, una de 2160 euros, por la primera de las condenas y otra de 720 euros.
El auto judicial también decreta la responsabilidad civil derivada del delito que supondrá  el  pago de 4.000 euros al empleado accidentado.

Falta de medios > El suceso tuvo lugar en septiembre de 2007 cuando la víctima se encontraba desempeñando su trabajo en una vivienda de Bergondo, en la que se estaban colocando tejas en los paneles de fibrocemento del tejado y en tres ventanas de la cubierta.
Al haber terminado los trabajos principales se habían desmontado los andamios alquilados para la obra, pero el dueño de la empresa –el ahora procesado– les pidió a dos trabajadores que taparan unos agujeros que habían quedado en la fachada y que se encontraban a 2,5 metros de altura.
Los albañiles decidieron entonces volver a colocar ellos mismos el andamiaje que se había retirado, aunque en este caso, solo con dos tramos y un solo cuerpo de altura de 1,70 metros de alto y plataformas.
El trabajador accidentado se subió a la estructura para tapar los agujeros y una vez hubo acabado se agachó para entregar la pistola de sellar a su compañero, con tan mala suerte, que el andamio volcó hacia un lado y cayó al suelo con él encima.
Según recoge la sentencia, y así lo confirmaron los peritos encargados de investigar el accidente, la estructura no estaba sujeta debidamente a la pared o anclada de cualquier otra forma, sino solamente apoyado contra esta, “no teniendo a su disposición ambos trabajadores de ninguna otra medida de seguridad, ya fuese individual o colectiva”. El auto judicial también estima –para fundamentar la responsabilidad del constructor– que los empleados carecían de “formación específica” para realizar el montaje de andamios y de la información básica en prevención de riesgos laborales.
La constructora del empresario procesado tenía contratada una póliza de responsabilidad civil de la compañía, por la cual la víctima, además de las correspondientes multas, recibirá una indemnización de 56.000 euros.


 

Un constructor indemnizará con 62.000 euros a un albañil que se precipitó desde un andamio

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