El PSOE pide en el Congreso que se rompan los acuerdos con el Vaticano

El PSOE presentó ayer una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a “denunciar de inmediato” los acuerdos con la Santa Sede, a elaborar en seis meses una ley de libertad religiosa y de conciencia, y a establecer un protocolo civil que garantice la aconfesionalidad de los actos solemnes del Estado.
La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, anunció que el grupo parlamentario del Congreso presentó ayer mismo esta iniciativa, “abierta al diálogo” con todos los demás grupos para lograr el “mayor apoyo posible”.
Valenciano explicó, tras la reunión de la Ejecutiva Federal, que los socialistas llevan de esta forma a la práctica el anuncio que realizó hace 18 meses su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, y que ratificó la reciente conferencia del PSOE.
Según apuntó, si la proposición fuera rechazada por el PP, su contenido se convertiría en “compromiso de programa” electoral para los socialistas.
Los socialistas basan su iniciativa en tres “razones poderosas”: que los acuerdos con la Santa Sede se negociaron antes de aprobarse la Constitución, que en tres décadas y media el perfil de la sociedad española ha “cambiado mucho” y que el Gobierno del PP ha “desequilibrado la situación con iniciativas inspiradas en la influencia directa de la jerarquía eclesiástica”.
Tras señalar que el PSOE ha “cumplido escrupulosamente” los acuerdos con la Iglesia Católica durante los más de veinte años que ha gobernado España, reconoció que “probablemente” hubiera sido mejor haber denunciado los acuerdos cuando gobernaron.
No obstante, argumentó que con Zapatero los socialistas estaban “metidos en una batalla que tenía que ver con el derecho al aborto y los matrimonios del mismo sexo”, y que se abrió una “brecha con la Iglesia por los derechos civiles” que fue lo que motivó que en ese momento el Gobierno socialista no lo hiciera.
Por otro lado, realizó un llamamiento a toda la sociedad a levantarse contra la ley de seguridad ciudadana del Gobierno de Mariano Rajoy, que ella consideró una “intentona antidemocrática” de “represión ciudadana”. n