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martes | 16 abril | 2024
El estallido de la pandemia por coronavirus provocó movimiento en el mercado inmobiliario y cambió los intereses de los ciudadanos a la hora de buscar una vivienda en la que habitar. El escenario que dejó el fin del estado de alarma en la mayor parte de la comunidad gallega mostraba síntomas de miedo a un posible segundo confinamiento: búsqueda de compra y alquiler de casas unifamiliares en las afueras de las principales ciudades, inmuebles amplios con terraza, jardín, piscina y mucha luz.
Ahora, el interés ha descendido y el comportamiento en el sector vuelve a ser el que era previo a la pandemia. Así lo indica el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Benito Iglesias. “Ha disminuido el interés y todo ha ido volviendo a la normalidad. El mercado inmobiliario está ahora mismo en un momento muy raro, con etapas de euforia y otras de bajón”, dice.
Así, Iglesias achaca este cambio a que, durante el confinamiento, la gente “estaba agobiada”, pero ahora esta tendencia “ha perdido fuerza”. Todo ello provoca que, tal y como ocurría durante los últimos años, el alquiler haya vuelto a dominar el circuito inmobiliario.
Coyuntura económica
“Hay muchas visitas a inmobiliarias pero los contratos no se están materializando porque la coyuntura económica es la que es y la gente no puede comprarse una casa unifamiliar por 300.000 o 400.000 euros”, reconoce el presidente de Fegein. Así, la dificultad de llegar a fin de mes hace que “todo gire en torno al alquiler” y las cifras incluso han ascendido en estos últimos meses.
“Ahora hay todavía más gente interesada en alquilar y su precio incluso se ha incrementado”, sostiene Iglesias. En cuanto a la vivienda nueva, explica que su disponibilidad en stock es baja en las cuatro provincias, pero su precio no ha sufrido alteraciones. Lo que sí está viviendo una etapa de movimientos en la vivienda vacacional, y es que, tal y como comenta, “se adquieren inmuebles residenciales que luego van destinados a ser vivienda vacacional”. Es el caso del municipio de Oleiros, que, dentro de la provincia, es el más demandado para este destino. l
