Reportaje | “Es impactante por lo novedoso y porque no somos diez”

Reportaje | “Es impactante por lo novedoso y porque no somos diez”
Tocarán los temas de su último trabajo que respira de la cultura hebrea, entre otras

Cruzaron ayer toda Castilla. En Benavente respiraron. Ya faltaba menos. Hoy están con percusión y teclados en el Garufa Club para presentar en directo lo que hacen a un público que apenas pudo escucharles.
Se llaman Ethnos Atramo y son vanguardia y tradición a la vez, pero no de la que se cogen pinceladas y se incorporan a ritmos electrónicos. La suya se macera a fuego lento, se conserva en el idioma original y se le da forma con instrumentos artesanales. El dúo lo forman Pepa G. Lillo y Gabriel Navalón, la primera utiliza el daf persa, el bodhrán irlandés o un pandero hecho con piel de macho cabrío, que es más elástica que la de la hembra.


Navalón es la parte más compositora, la que arregla los temas y empieza a orquestarlos. Entre los dos, cuidan mucho el detalle. Se van hasta la cultura de cada tema y respetan la lengua en que lo cantan: “Contamos con el apoyo de nativos que nos ayudan a pronunciar e investigar”. A realizar estudios fonéticos exhaustivos y a conseguir un resultado lo más ortodoxo posible y novedoso: “Traemos la tradición a nuestros días”.

Para eso, hay mucha biblioteca detrás. Esta noche, a partir de las 21.30 horas, tocarán los temas del segundo “Sinagoga del agua” que respira de la cultura hebrea, de la ashkenazí, la yemení y la sefardí, pero también de Rusia y Escocia y algo de Asturias, que dice Pepa será el paso previo a Galicia, “donde hay una fuerte tradición musical”.

En su forma de hacer, todo “depende de lo que digan nuestras manos”. Puede que la canción les lleve primero a la fonética y a la melodía: “Que lo haga mío con la percusión”, o salga de un arranque de Gabriel, cuando “las musas se ponen de su lado”. Él las deja hablar y de eso y de lo otro, resulta una propuesta que ante todo sorprende: “Es impactante por lo novedoso y porque no somos diez, sino dos”.
La parte vocal la pone Pepa arropada por criaturas que moldea su luthier. Él se pone en la lado de la electrónica y ambos empollan la teoría. La hacen suya. Dentro de poco saldrá un tercero. Antes, Ethnos Atramo paseó su universo musical por festivales como el de poesía Voix Vives, musicando las palabras de poetas mediterráneos. Fue la única formación que puso un pie en el Festival Eñe, que dirige Manuel Rivas en el Círculo de Belas Artes de Madrid e intervino en recitales de lírica hebrea, tanto clásica como contemporánea, mística española del siglo XVI y castellana contemporánea. Quizá el hecho de ser de Toledo tiene algo que ver con sus inquietudes. Las que rebozan de folk y electroacústico.

Reportaje | “Es impactante por lo novedoso y porque no somos diez”

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