El acuerdo con Audasa garantiza el vial 18 y la ampliación de Alfonso Molina

La construcción del enlace de la Tercera Ronda con la AP-9 –el denominado vial 18–, la ampliación de Alfonso Molina y la pasarela de Pedralonga están garantizadas gracias al acuerdo firmado a finales de diciembre por el Ministerio de Fomento con la concesionaria de la autopista, Audasa, tal y como recordó ayer el Ayuntamiento. Según el gobierno local, pese a que los Presupuestos Generales que se presentaron esta semana no aparecen partidas para estos tres proyectos, la empresa encargada de explotar la AP-9 será la que asuma la financiación de las infraestructuras proyectadas por el departamento de Ana Pastor.
En la administración local explican que los técnicos municipales están trabajando ya en las expropiaciones de terrenos (49) necesarios para mejorar Alfonso Molina y para el proyecto del vial 18. Todavía quedan muchos detalles por saber, como los plazos de las obras, pero en marzo se presentó el proyecto para la construcción de un carril más por cada sentido de circulación en la principal carretera de entrada a la ciudad, entre Ponte da Pedra y Palavea, desde del punto kilométrico 1,050 al punto kilométrico 3,550.
En cuanto al vial 18, se trata de una carretera de doble sentido que enlazará un punto de la AP-9 entre O Burgo y Vilaboa con la rotonda de la Tercera Ronda en A Zapateira. De esta forma, los usuarios de la autopista podrán acceder directamente desde el centro de la ciudad sin tener que atravesar Alfonso Molina, y la gestora de las autopistas se ahorra una ampliación del último tramo de la AP-9 que supondría graves problemas técnicos.

desde 2008
Audasa había firmado con el titular de Fomento del último gobierno socialista, José Blanco, un acuerdo por el que se aprobaba el desdoblamiento del puente de Rande para evitar los atascos que se producen continuamente en este punto de la red viaria de Vigo, así como una rebaja importante del peaje entre esta ciudad y Pontevedra que la plataforma Todos contra la Subida de los Peajes calificó de insuficiente, sobre todo porque el gobierno socialistas consiguió a arrancar a Audasa estas concesiones solo después de aceptar una subida del 1% en los peajes para pagar la circunvalación de Santiago y la ampliación del puente. De ese acuerdo, A Coruña solo sacó en claro la desaparición del peaje de O Temple.
No fue hasta diciembre del año pasado que en una negociación en la que participó también el Ayuntamiento, se consiguió que la concesionaria se comprometiera a incluir estas tres infraestructuras en su carpeta de proyectos para mejorar las comunicaciones de la ciudad.