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martes | 16 abril | 2024
La confianza de los consumidores retrocedió en noviembre 3,2 puntos respecto a octubre, con lo que encadena dos meses consecutivos de descenso, y agudiza su caída hasta niveles inferiores a los registrados en mayo, según el indicador de confianza del consumidor (ICC) del Centro de Investigaciones Sociológicas.
El ICC cayó debido al descenso de la confianza de los consumidores sobre la situación actual de la economía y también sobre las expectativas que tienen a futuro. El nuevo retroceso sitúa el ICC en 83,6 puntos y agudiza la caída que lleva registrando desde julio y que solo fue interrumpida de manera puntual en septiembre, por lo que deja al indicador en valores inferiores a los registrados en mayo, cuando estaba en 84,9 puntos.
Por encima de 100 puntos el ICC indica una percepción positiva de los consumidores y por debajo de 100, negativa.
No obstante, respecto a noviembre de 2013, la confianza de los consumidores ha ganado 11,3 puntos impulsada sobre todo por la mejor valoración del consumidor sobre la situación actual y en menor medida por las mejores opiniones sobre las expectativas.
El índice de valoración de la situación actual se situó en noviembre en 71,2 puntos y bajó 3 puntos en relación con el de octubre. Esta caída fue consecuencia de los retrocesos en la percepción que tienen los ciudadanos sobre el mercado laboral y sobre la situación económica general.
Asimismo, el índice de expectativas llegó a 95,9 puntos y retrocedió 3,4 puntos ante las peores percepciones en torno al mercado de trabajo.
En este sentido, el 47,2% de los consumidores encuestados opina que la situación actual de la economía española es peor que hace seis meses, mientras que el 34,1% la considera igual y el 17,2% cree que es mejor.
Cuatro de cada diez afirma que le resulta difícil llegar a final de mes, por lo que debe echar mano de sus ahorros, al tiempo que ha subido el porcentaje de consumidores que ha conseguido ahorrar un poco de dinero mensualmente, ya que en noviembre así lo constató el 32,1%.
La mayoría ve igual la situación económica actual de su hogar en los últimos seis meses, y mientras el 9,8% cree que ha mejorado, el 33,5% señala que es peor, principalmente por el alza de los precios y por la disminución de los ingresos familiares.
