Ciudadanos gana las elecciones pero el independentismo mantiene la mayoría

Ciudadanos gana las elecciones pero el independentismo mantiene la mayoría
Inés Arrimadas habla ante la militancia tras conocerse los resultados electorales | Javier Etxezarreta (efe)

Ciudadanos dio la sorpresa en las elecciones autonómicas catalanas que, sin embargo, volvieron a dejar al bloque independentista con la mayoría de los escaños del Parlament. Así, los comicios de ayer elevaron al partido liderado por Arrimadas –que es el primero de corte no nacionalista que logra el mayor número de votos en unas autonómicas en Cataluña– mientras que dejó a JxCat –encabezada por el expresident Puigdemont– y a ERC –liderado por el encarcelado Junqueras– como segunda y tercera fuerzas en la Cámara legislativa.
La candidatura de Cs consiguió la victoria en las elecciones catalanas con un total de 1.091.257 votos –25,35% de porcentaje de apoyos– y 37 diputados, superando los 25 escaños de las elecciones de 2015, con el 98,91% escrutado.
La formación de JuntsxCat, con el presidente cesado Carles Puigdemont a la cabeza, logró capear las previsiones que los colocaban por detrás de Esquerra para situarse como segunda fuerza con 34 diputados y 933.431 votos –21,68% de apoyos totales– con el 98,91% escrutado.
Mientras, ERC, liderada por Oriol Junqueras, ingresado en la prisión de Estremera por los delitos de los que le acusan en relación al referéndum del 1 de octubre, no consiguió su objetivo de ser el partido más votado en las elecciones catalanas. Además, perdió también la segunda plaza en favor de un JxCat que se le superó en dos escaños. Así, finalmente, con el 98,91% escrutado, ERC consiguió 32 representantes en la Cámara y 921.533 votos y un porcentaje de 21,41%.
De esta forma, el bloque independentista revalida –de manera virtual y a falta de los pactos a los que se pueda llegar en los próximos días para componer el Govern catalán– la mayoría absoluta con 70 diputados, dos menos que en 2015, al sumar los parlamentarios conseguidos por JuntsxCat (34 parlamentarios), ERC (32 diputados) y la CUP (cuatro).
El PSC consiguió, por su parte, mejorar su resultado de hace dos años, tanto en escaños como en votos y porcentaje de apoyo. De esta manera, el partido liderado por Miquel Iceta logró –con el 98,91% escrutado– un total de 17 diputados, con 596.742 votos y un 13,86% del porcentaje de sufragios.
Por su lado, el grupo de CatComú-Podem que presentaba a Xavier Doménech como cabeza de lista se tuvo que conformar con ocho diputados, tres escaños menos que en las elecciones de hace dos años. Los comunes se quedaron con 320.269 votos y un apoyo del 7,44% de los votantes, con el 98,91% escrutado.

Descalabros
Sin embargo, las mayores debacles fueron las que sufrieron tanto el PP como la CUP, que hicieron que ambas formaciones se quedasen sin grupo propio y tendrán que compartir en el hemiciclo el Mixto. Así, la formación separatista se quedó, con el 98,91% escrutado, en cuatro escaños, con 191.746 votos y un porcentaje de apoyo del 4,45%.
Por su lado, el Partido Popular de Xavier García Albiol, que llegaba a los comicios con la fórmula del artículo 155 entre manos también sufrió un serio descalabro hasta los tres escaños, con 182.193 votos y un porcentaje del 4,23%, con el 98,91% escrutado.
Con todo, y pese a la victoria y el potente ascenso de Ciudadanos, en el Parlamento catalán se mantiene el equilibrio de fuerzas escorado hacia el independentismo. Eso sí, el partido de Puigdemont y el de Junqueras deberá nconvencer a la CUP de que abandone su radical defensa de la vía unilateral o bien negociar un apoyo por parte de los comunes de Ada Colau.
Por su parte, los partidos constitucionalistas –Cs, el PSC y el PP– consiguieron sumar 57 escaños en total, cinco más que los 52 que representaron los tres partidos en 2015, aunque se quedaron a once de la mayoría absoluta. l

Ciudadanos gana las elecciones pero el independentismo mantiene la mayoría

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