El Área Metropolitana de Vigo se constituye en un pleno bronco que acabó con el abandono del PP

La asamblea del Área Metropolitana de Vigo se constituyó formalmente ayer en una sesión bronca, con constantes enfrentamientos entre los concejales del PP y los del PSOE por la integración de Vigo en el plan de transporte metropolitano de la Xunta, y que acabó con el abandono de la sala por parte de los representantes populares.
El desarrollo del pleno estuvo condicionado por la constitución de la mesa de edad, que presidió el alcalde de Salvaterra, Arturo Grandal (PP), cuando se daba por hecho que sería Caballero. Así, el regidor de Salvaterra, en contra del criterio del secretario, permitió que un debate al margen del orden del día sobre el transporte metropolitano.
Precisamente, al respecto de esa cuestión, fueron las intervenciones de los representantes del PP. Una vez que los asamblearios tomaron posesión y juraron o prometieron sus cargos, la primera en tomar la palabra fue la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, para reclamar que se suspendiese la sesión, ya que el Área no puede, a su juicio, ponerse en marcha sin que Vigo cumpla el requisito de integrarse de forma efectiva en el plan de transporte metropolitano de la Xunta.
A partir de ese momento, se produjo un intercambio de acusaciones entre representantes del PP y del PSOE. Mientras que los populares advirtieron de que, tal y como se ha creado el Área, los municipios “empezarán a retirarse”; los socialistas y otros asamblearios reclamaron que el ente comience su andadura y que las discrepancias sobre el transporte se diriman por la vía contencioso-administrativa, al tiempo que denunciaron la intención del PP de “boicotear” el Área.

subida de tono
El debate subió de tono cuando los representantes del PP afearon a Caballero que no cumpliese con lo firmado en el convenio del transporte y la “falta de respeto” para el resto de municipios que “llevan más de un año” pagando por ese servicio.
A las críticas respondió el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Vigo, Carlos López Font, quien atribuyó la actitud del PP a una “clara maniobra de obstrucción política” instigada por Feijóo y Rueda. Tras el intenso intercambio de reproches, el presidente de la mesa de edad decidió que hubiera un receso para consultar con el secretario del pleno la continuación de la sesión pero, tras media hora, no se llegó a ningún acuerdo: Grandal quiso suspender el pleno, pero el secretario le advirtió de que no había “causa ni razón legal” para hacerlo, por lo que tanto el alcalde de Salvaterra como los representantes del PP abandonaron la sala.
Tras el incidente, Caballero sustituyó a Grandal y el pleno continuó con la presentación de su candidatura (la única que hubo) para presidir el Área. En su intervención, el alcalde de Vigo acusó al PP de “romper la democracia” y dar un “espectáculo lamentable”.
Finalmente, Caballero fue elegido presidente con 28 votos favorables, los del PSOE, BNG, Movemento Salceda, ACE-SON, Marea de Vigo, y GañaMos y un único voto en contra, de la Agrupación de Redondela.