El Depor cae de pie

El Depor cae de pie
Keko Gontán fue uno de los jugadores más incisivos del Deportivo ante el Alavés | QUINTANA

El Deportivo cayó en la Copa del Rey, pero lo hizo de pie. Dejó buenas sensaciones en el césped  del Abanca-Riazor ante un rival de Primera, que se llevó la eliminatoria con un zurdazo de Luis Rioja a falta de quince minutos. Sin la presión y la obligación de ganar, se vio a un equipo con talento y suelto, liberado.

Fernando Vázquez no pudo contar con Uche Agbo, que se unió a las bajas de Miku, Derik y Galán por lesión y de Borja Granero por sanción tras su expulsión en la anterior eliminatoria. El once deportivista fue bastante reconocible, con las novedades de Keko Gontán, tras superar la lesión que arrastraba desde el partido de Guijuelo, y de Manu Mosquera, que se situó en el enganche, por detrás de Claudio Beauvue y flanqueado por el madrileño y por Lara. En el banquillo, se quedaron,  de la primera plantilla Diego Rolan, que el lunes no pudo entrenarse por fiebre (ese día pasó una PCR que dio negativo), el portero Carlos Abad, Rui Costa, Nacho González y Héctor Hernández. Junto a ellos, Juan Rodríguez, Peke, Barba e Iván Guerrero.

La puesta en escena del Deportivo fue buena, minimizando en el tapete de Riazor la diferencia de categoría. El Alavés introdujo ocho cambios respecto al anterior partido de Liga, el del pasado fin de semana con el Atlético de Madrid, y situó como referentes ofensivos a Guidetti y el exdeportivista Joselu. Lucas Pérez, con molestias, no entró en la convocatoria de Pablo Machín.

A pesar de las bajas y de la entidad del rival, el Deportivo no se escondió. Tocó el balón, lo movió con criterio, combinó, le dio amplitud al juego. Buscó la profundidad por banda. La posesión fue blanquiazul. Los deportivistas apretaron y los mil de Riazor lo agradecieron. La imagen era buena, un regalo de Reyes.

El Alavés no se encontró cómodo en absoluto. A los once minutos, la primera ocasión, un remate forzado de Beauvue que se marchó desviado.

El Deportivo creció con la confianza que le dio su fútbol, muy alejado de la versión que ha sido habitual esta temporada, un equipo protagonista, que al ecuador del primer periodo tenía el 61 por cien de posesión. Un dominio que, además, no fue estéril.

Manu Mosquera respondió a la confianza del míster y se integró en el juego del primer equipo aportando lucidez en tres cuartos de ataque. Por sus botas pasó una de las mejores acciones del Deportivo, que finalizó con un disparo de Borges desde la frontal que tocó Beauvue como pudo en el área pequeña y que se marchó por la línea de fondo.

El conjunto blanquiazul encontró un filón por la banda derecha, con Valín y, especialmente, Keko. Se permitió lujos como un caño de Celso Borges a Manu García. El ‘tico’ recordó ese jugador que fue en su primera etapa en A Coruña. Se impuso en el centro del campo y se ganó el respeto de sus adversarios, que se midieron al enfrentarse a él.

La suerte también estuvo de cara en el primer tiempo, que acabó con un remate de Guidetti al poste y, acto seguido, uno de Joselu a las manos de Lucho García, que atajó en dos tiempos. 

Igualdad
El Alavés dio un paso al frente en el segundo periodo. Un centro-chut de Joselu que se envenenó puso a prueba la seguridad de Lucho García a los 51 minutos. Los vitorianos dispusieron en esos instantes de varios saques de esquina. La retaguardia deportivista empezó a pasar apuros. 

Fernando Vázquez entendió que el equipo se estaba asfixiando y le insufló aire con un triple cambio. Héctor Hernández, Rui Costa y Nacho González por Lara, Beauvue y Mosquera. Doble lateral en la izquierda con media hora por delante. Poco después, Keko Gontán tuvo que pedir la sustitución en el partido en el que reapareció tras lesión. Vázquez confirmó que no ha recaído.

Entró Diego Rolan y el uruguayo buscó la acción personal en lugar de asistir a Rui Costa a los 73 minutos. El disparo del charrúa se fue al lateral de la red.

Borja Sainz, tras un fallo de Mujaid Sadick, se encontró a continuación con los pies de Lucho García, que no pudo evitar el gol en la siguiente acción de los vitorianos. Un centro de Martín Aguirregabiria, a falta de un cuarto de hora, lo conectó en el segundo palo, de primeras, Luis Rioja.

Hasta el final
El Deportivo no se rindió, no bajó los brazos ante el rival de Primera. El Alavés se refugió en su campo y los deportivistas le buscaron. Un centro de Jorge Valín desde la derecha, tras un buen pase de Bergantiños, acabó sacándolo a córner Sivera. Subió al área hasta Lucho García, pero no hubo opción de forzar la prórroga.

El conjunto blanquiazul cayó, pero salió reforzado. A partir de ahora, se centrará en la Liga. El ascenso es el objetivo y lo enfocará sabiendo que es capaz de poner en apuros a un equipo que a día de hoy le saca dos categorías, una diferencia que apenas se plasmó en Riazor y que debe confirmar en Segunda B.

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