Un petrolero de gran tamaño averiado utiliza el Puerto Exterior como refugio

Un petrolero de gran tamaño averiado utiliza el Puerto Exterior como refugio

El Puerto Exterior recibió ayer a su primer petrolero, el “Max Jacob”, que tuvo que recurrir a esta infraestructura como refugio después de sufrir una avería que le hace consumir más combustible del habitual. El gran tamaño del buque, de 274 metros de eslora, 48 de manga y 16,5 de calado, hacía imposible que accediese a los muelles de la ciudad.
Las instalaciones de punta Langosteira recibieron poco después de las once y media de la mañana, y coincidiendo con la marea alta, al petrolero de bandera liberiana, que desde el jueves no podía navegar a más de 6 nudos por una avería mecánica. 
La llegada estaba prevista para las ocho de la mañana, pero se optó por esperar algunas horas más para mejorar las condiciones de maniobra.
Así, este se convierte en el barco de mayor calado que ha acogido el Puerto Exterior hasta el momento, además del primer petrolero.
La gran capacidad de punta Langosteira permite que un buque de estas dimensiones acceda sin problemas. Sin esta infraestructura, el “Max Jacob” no podría haber atracado en los muelles de la ciudad. 
El calado máximo en los muelles urbanos es de 16 metros, por lo que no se permitiría su entrada ya que las condiciones mínimas no se cumplen y tendría que haber sido alejado de la costa.
Esta situación pone de manifiesto una de las ventajas de contar con una infraestructura de la dimensión del Puerto Exterior, que no se utiliza solo para desarrollar labores de carga y descarga de mercancías habitualmente, sino que también sirve como refugio para los buques en caso de necesidad, como le sucede al “Max Jacob”, sin que tengan que entrar en la ría .

asistencia
El gran tamaño del petrolero provocó que la maniobra de atraque se tuviese que realizar con la asistencia de tres remolcadores y con la colaboración de la embarcación de los prácticos del puerto coruñés.
El “Max Jacob”, que transporta cerca de 150.000 toneladas de fuel pesado, partió el pasado sábado desde Rotterdam (Holanda) y tenía como destino Estados Unidos.
Sin embargo, el capitán de la nave solicitó antes de ayer a la Capitanía Marítima acceder a sus instalaciones y fue enviada a punta Langosteira, donde realizará los trabajos de reparación, que se extenderán durante una semana según las previsiones iniciales.

Un petrolero de gran tamaño averiado utiliza el Puerto Exterior como refugio

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