El padre y un cuñado del joven que murió en Nochevieja en Oleiros declararán por lesiones

La titular del juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña citó a declarar como investigados al padre y a un cuñado de Enrique Gueto Cabarcos, el joven que falleció en Nochevieja en una reyerta que se produjo en Oleiros, concretamente en un establecimiento hostelero de Bastiagueiro.

Fuentes próximas al caso señalan que la declaración de ambos tendrá lugar el día 14 y lo harán en calidad de investigados por un supuesto delito de lesiones en el transcurso de un pelea protagonizada por dos grupos, primero en el interior del local, y después en el exterior.

Por este incidente permanece en la cárcel una de las dos personas que fueron detenidas ese mismo día acusadas de homicidio. La decisión de enviar a prisión a David M.E., de 27 años, la adoptó la magistrada, al tiempo que decretaba la puesta en libertad de H.M.R., de 30 años, que debe comparecer en dependencias judiciales cada quince días ya que también está siendo investigado por un delito de lesiones.

Golpe con un cenicero

Por otra parte, la causa del fallecimiento del joven, vecino de la localidad arteixana de Meicende, todavía no se han aclarado. Continúa pendiente de los resultados de la autopsia que, por el momento, no se han hecho públicos.

Lo que sí se sabe es que Enrique Gueto recibió un golpe con un cenicero metálico pero eso no implica, para investigadores e investigados, que fuese el motivo de su muerte.

Los letrados de las defensas incluso coinciden en señalar que es imposible que la causa del fallecimiento fuese el golpe con el cenicero y que lo más probable es que la víctima se golpease con la cabeza al caer al suelo.

“Cuando tengamos un informe definitivo de la autopsia se podrá acreditar documentalmente todo lo que estamos diciendo”, indicaba uno de los abogados, al tiempo que defendía la inocencia de su cliente.

Los hechos que están siendo investigados y por los que se encuentra en prisión David M.E. tuvieron lugar alrededor de las seis de la mañana, del día 1, cuando dos grupos, con siete u ocho implicados, se enzarzaron en una pelea, tras celebrar la entrada de año en los salones del establecimiento hostelero.

Diversas fuentes apuntaron, en su momento, que la riña se inició en el interior del local pero que se fue trasladando hasta el exterior donde tuvo lugar el fallecimiento de Enrique Gueto, por cuya vida nada se pudo hacer a pesar de que se le intentó reanimar.